Rudeza innecesaria con Beatriz y flaco favor a Xóchitl
No hacer cosas buenas que parezcan malas ni malas que parezcan buenas, dice la voz popular, y eso pareciera claro es lo que cometió el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a través de su dirigente en turno, el polémico Alejandro Moreno Cárdenas.
Más allá de la posible realidad en cuanto a si en efecto resulta contundente o no la posible ventaja, inalcanzable, que según adujo Moreno Cárdenas, existe en favor de la Senadora por el Partido Acción Nacional (PAN) Bertha Xóchitl Gálvez Ruiz sobre la destacada militante priísta también integrante de la Cámara Alta Beatriz Elena Paredes Rangel, en su calidad ambas de aspirantes concurrentes -que no adversarias- a ser electas en el cargo de Responsable de la integración del Frente Amplio por México (FAPM), vale señalar la carencia de aseo político en cuanto a la forma de procurar que la correligionaria de Moreno Cárdenas declinara en su legítima aspiración para sumarse a la pretensión de Xóchitl Gálvez y favorecer así la posibilidad de la senadora ciudadana asimilada al PAN para contender con éxito por la Presidencia de la República en la elección que para ello y acorde a lo que establecen la Constitución General de la Nación y las diversas normas reglamentarias en materia político electoral, habrá de realizarse el domingo 2 de junio de 2023.
La primera apreciación sobre cómo realizó Moreno Cárdenas la desaseada operación para desbarrancar de forma inmerecida a la señora Beatriz Paredes en cuanto a preservar su legítima aspiración de llegar hasta donde está previsto en la convocatoria oficial del proceso y su reglamento, es decir a la jornada de votación prevista para el próximo domingo 3 de septiembre del año en curso, es que esa innecesaria rudeza utilizada en la descuidada acción para, apartándose de la adecuada y fina operación política que resultaba tan justa como necesaria para tratar con dignidad y respeto a la experimentada y respetada política tlaxcalteca, le produce un daño innecesario al FAPM, al deslegitimar y menguar casi totalmente la credibilidad del proceso que tanto esfuerzo costó para construirse tanto por partidos políticos como por organizaciones no partidistas, echando por tierra el enorme entusiasmo y simpatía que generó en la sociedad la inédita forma creada para buscar llegar a la elección de quien encabezará el esfuerzo político plural y ciudadano para vencer al bloque gobiernista, provocando un decaimiento en el entusiasmo de políticos militando en diversas fuerzas como de los ciudadanos que se motivaron de manera importante a participar para forjar el esquema de elección que venía a darle oxígeno puro a la demeritación casi funesta de los partidos, que hay que decirlo, estaban consiguiendo reanimar su escasa credibilidad gracias a la anuencia social de actuar en política como baluartes de este proceso innovador para este país.
Por supuesto, hay muchas violaciones a la normativa y no debe dejarse de advertir que es un proceso de interés público, emanado de un Frente electoral debidamente registrado y aprobado por el Instituto Nacional Electoral y las múltiples violaciones son susceptibles de impugnación tanto por quienes se inscribieron como aspirantes a ser electos para encabezar el FAPM como por cualquier ciudadano que se haya registrado para ejercer derechos electivos. Por citar algunas violaciones: el no haber aprobado y publicado en tiempo y forma la ubicación de centros de votación y sus responsables para operarlos, la opacidad en el padrón autorizado, el acordar participación de hasta cinco mil personas en cada distrito sin estar en el padrón con tan sólo presentarse a procurar votar el día marcado para ello y finalmente, el incumplir con tiempos y formas en relación con la encuesta, toda vez que el espíritu de los esquemas legales en materia electoral señala que no debe ventilarse resultados de encuestas de tal manera que provoque inferencia sobre la decisión de los votantes, máxime que el reglamento señalaba claramente que debería haberse levantado la encuesta en un lapso que terminaba posteriormente al día en que se reveló el polémico resultado, siendo que debía haberse develado el sondeo de opinión hasta que se hubiere realizado el correspondiente ejercicio de la votación.
Sin poder dejar de observar tendencias, no había necesidad de violentar el proceso y desilusionar a mucha gente que así lo ha expresado masivamente en redes sociales y medios de comunicación, incluyendo a partidarios de la Senadora Gálvez, la ahora ya virtual candidata de unidad por el FAPM, que deberá extremar su capacidad de concertación política y social, haciendo gala de toda su esperada sensibilidad para lograr la integración plural de todas las fuerzas políticas y de las diversas expresiones de la sociedad ahora ya integrada en la acción política, pues sin ello será una campaña sumamente difícil rumbo a la elección presidencial que se avecina. ¡Ojalá se logre! Es el mayor anhelo.