Rey indiscutible
Rafa Nadal consiguió el día de ayer su onceavo trofeo en las canchas de polvo de ladrillo de Montecarlo. Nadal continúa cimentando su extraordinario legado y con el título de ayer se separa de Novak Djokovic en el liderato como máximo ganador de torneos ATP 1000 con 31 coronas.
El astro español tiene un récord en arcilla de 396 partidos ganados con tan sólo 35 derrotas, un impresionante porcentaje de victorias. Nadal gana en nueve de cada diez partidos que disputa en la superficie.
Kei Nishikori dio su mejor tenis en la Final, pero desafortunadamente Rafa compitió toda la semana en otro nivel y el primer campeonato de la temporada sobre arcilla en Europa creo que estaba decidido desde el miércoles cuando debutó Rafa.
El circuito no descansa y en esta semana los jugadores tendrán que viajar a Barcelona. El sorteo para este torneo le da la oportunidad a Kei Nishikori de cobrar revancha, ya que podríamos tener una repetición de la Final en la ronda de Octavos de Final.
Aprendimos en Montecarlo varias cosas: Rafel Nadal parece haber encontrado la inspiración que lo evadía y no creo que alguien pueda competir contra el español hasta junio, cuando el circuito arribe a su temporada sobre pasto.
Mónaco no fue particularmente exitoso para Novak Djokovic, pero el tenista asegura no sufrir de dolor mientras compite y su reencuentro con su antiguo entrenador, Marian Vajda, prometen el regreso al nivel más alto del austro serbio, mientras Alexander Zverev aunque un partido cortó de disputar la Final parece haber encontrado la consistencia necesaria para ser una fuerza peligrosa dentro del circuito.
Sin Andy Murray y Roger Federer en condiciones de competir en esta temporada europea sobre arcilla, tiene que ser la nueva generación de atletas las que responda a la afición con un tenis colorido que empiece a narrar la historia del futuro del deporte blanco.
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