Ideas

¿Revolución o renovación?

En México se celebramos muchas fiestas, tal vez más que en otros lugares del mundo… y esto, que en sí es muy bueno, también tiene su parte negativa, porque nos acostumbramos tanto y lo tenemos como una rutina a la cual ya no le damos la importancia del significado más auténtico de la fiesta.

Por ejemplo: en noviembre que recordamos “día de la Revolución”. En verdad lo que verdaderamente nos emociona es que habrá un día libre, que veremos los desfiles y que… -cada quien le añade lo que puede-.

A lo mejor o a lo peor, para irse por allí a hacer desorden. Que también para eso somos especiales.

Lo verdaderamente significativo a lo mejor se nos pasa por alto y nos vamos por el significado simple de la palabra: revolución, revolucionar, revolver… y qué se yo cuanto más.

En cambio revolución en un sentido más profundo sería re-evolución que significa en otras palabras: progreso, perfeccionamiento o dicho en otra forma: renovación.

Pero una renovación de fondo es empeñativa, ya que implica cambios radicales, los cuales ni son fáciles ni hay muchos a quienes les guste dar el paso.

Es ciertamente más fácil dejarse llevar por la corriente e ir por el camino fácil, y aquello que requiere esfuerzo sólo se asume con vistas a ventajas personales y cuantiosas. Lo constatamos en varios ámbitos y cualquiera de ustedes puede ponernos ejemplos vivos.

Pero vamos al grano: si todos juntos: mexicanos y mexicanas nos empeñáramos en una renovación seria de nuestro entorno, de nuestro ambiente familiar y de trabajo, en poco tiempo lograríamos una revolución – o sea una re – evolución en toda forma, benéfica en todos los aspectos y para todos.

Pero como dijo, más o menos, hace muchos años el caricaturista Abel Quezada: “si no logramos estar a la altura de los mejores… al cabo ni queríamos.”

Así pues, ánimo. Vivamos nuestras fiestas con alegría, pero sin perder de vista que Dios ha puesto el mundo en nuestras manos y que tenemos la responsabilidad de dejarlo poquito mejor que como lo encontramos y heredar a las generaciones del futuro algo mejor.

Es verdad también que no todo está al alcance de nuestras manos, pero siembre podemos buscar de entre lo bueno y elegir, lo mejor. Así sí podemos hacer una revolución que será re-evolución y que desemboque verdaderamente en renovación.

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