Revés para Morena en Jalisco
En qué problema se han metido en Jalisco los militantes de Morena o los amigos del Presidente López Obrador, luego de que el Instituto Nacional Electoral (INE) confirmara que fue el Estado con la menor participación en la pasada consulta de revocación de mandato.
Sin contar el poder político de los emecistas o la gente que de plano no quiere al Presidente, la lectura es que los problemas internos de Morena en el Estado cobraron otra factura. Y los personajes que deben estar inquietos seguramente son el dirigente Favio Castellanos, Carlos Lomelí, Sergio Chávez y hasta Alberto Uribe.
Hay un dato contundente: en la elección presidencial del 2018, nos cuentan que López Obrador sumó alrededor de 1.5 millones de votos en Jalisco, pero en la consulta de revocación de mandato participaron 555 mil personas, que representan 9.06% de los que tenían posibilidades de votar con su credencial vigente del INE. Es el porcentaje más bajo de las 32 Entidades.
Es cierto que la participación es inédita en este ejercicio, por lo que todos “festejaron” en Morena, pero el hecho de que votaran más en Guanajuato y Aguascalientes enciende las alarmas.
Es más, Alberto Uribe aprovechó las entrevistas para cuestionar cuándo será la consulta, pero sobre la ratificación del gobernador de Jalisco. ¡Cambio de tema!
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Comenzaron las vacaciones de las semanas Santa y de Pascua. Descansan en el Congreso estatal y trabajan “a medio gas” en las oficinas gubernamentales. Pero no todos están en reposo. Quien no se duerme en sus laureles es el dirigente de Movimiento Ciudadano en Jalisco, Manuel Romo.
Mientras su principal competidor, el partido Morena, no consigue aglutinar a sus confrontados grupos internos, la dirigencia naranja está en plena actividad consolidando estructuras para el proceso electoral de 2024.
En los últimos días, Romo y su equipo han estado en Puerto Vallarta, San Juan de los Lagos, Ocotlán y otras poblaciones más pequeñas. Y en esta semana la agenda sigue. La tarea consiste en mantener a las dirigencias locales eficientes y operativas, atender a la militancia y preparar lo que hace falta para el reto que llegará en unos meses.
Es imposible adivinar el futuro, pero también se pueden prever los resultados.
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El partido Hagamos, que encabeza Ernesto Gutiérrez, definió una nueva estrategia de trabajo público. Ahora la lucha será por el Instituto Nacional Electoral (INE).
Aunque encabeza un partido político local, su dirigente lanzó una alerta porque el Presidente López Obrador presentará una iniciativa de reforma electoral. Asegura que se pretende beneficiar a Morena y terminar con la autonomía del INE, afectando los avances democráticos de los últimos años.
Deberán gritar fuerte, porque aún no tienen diputados federales.