Respeto a la intimidad del otro
Así como es indispensable no espiar a la pareja y ya no estar entrometiéndose en la vida privada. Ahora es momento de cuidar el respeto a nuestra intimidad. Veámoslo de ésta manera, se trata de no entrometerse en las intimidades y hasta en los secretos del otro.
Cada persona tenemos nuestra vida con experiencias y sucesos que no nos gustan relatar o dar a conocer y, que preferimos que queden guardados en el baúl más profundo de nuestra memoria, e incluso nos puede disgustar que alguien más se entere de ellos.
Tal vez son sucesos desagradables, acontecimientos vergonzosos, temas que no queremos ni recordar, ni mucho menos volver a revivir. Y son a ellos, a los que pedimos que sean respetados por los demás, particularmente a nuestra pareja. Simplemente no queremos que se enteren de ellos.
Guardar un secreto es válido y no hay por qué sentirse obligado a contar esas cosas tan íntimas, aunque el otro crea que tiene todo el derecho de querer saber todo sobre ti.
Puede ser que en algún momento futuro surja el deseo de compartirlo, pero es un acto voluntario y libre, no obligado. Y por lo pronto la pareja debe de respetar siempre esa libertad sin buscar presionar de alguna forma para develar los secretos.
Se recomienda no contar las experiencias con las parejas anteriores, particularmente las sexuales. Aunque en primera instancia parece que no te importa contarlas, pero en futuros conflictos, suelen ser de los primeros factores que salen y causan sentimientos con tintes problemáticos. Como un autor de obras sobre conflictos conyugales decía: relatar intimidades y secretos sexuales son posibles cartuchos para futuras batallas.
Desde luego que cada quien sabrá qué comparte de su libro personal de la propia historia, pero siempre debemos saber que lo que se sepa de ti, podrá ser usado a tu favor o en tu contra. Por eso es indispensable que lo sepas y que si no quieres divulgar tus secretos, que te respeten.
La privacidad es un derecho, y guardar tus intimidades, es una libertad moral que nadie debe de romper.