Reparto de Tribunal, último intento
A cuatro meses y tres días de que termine la actual Legislatura y con la reincorporación al Congreso local de los diputados y diputadas titulares luego de competir en la jornada electoral del pasado 2 de junio, hay un tema en la agenda que priorizarán por sobre todas las cosas: el reparto de las cuatro magistraturas pendientes en el Tribunal de Justicia Administrativa (TJA).
Por eso en lo primero que se abocaron fue a sacar contra viento y marea las nuevas convocatorias, en las que por supuesto, permitirán que se vuelvan a inscribir todos los y las aspirantes que concursaron por esas plazas con sueldos dorados en marzo pasado.
Con sólo esta cláusula de la nueva convocatoria queda en evidencia que nuevamente los integrantes de la saliente LXIII Legislatura van por la lógica de los cuates y las cuotas para repartirse esas designaciones públicas, y que sus recomendados que no alcanzaron el puntaje en la oportunidad anterior se les puedan acomodar las condiciones para que esta vez sí se queden con el premio.
Habrá que recordar todos los malabares y chicanadas en las que tuvieron que incurrir en la comisión legislativa de Seguridad y Justicia para buscar un atajo y declarar desierta la convocatoria, luego de que el pasado 22 de marzo venció el plazo para definir a los mejores evaluados.
Fue, pues, una simulación más y no un concurso con piso parejo en el que hubieran querido seleccionar a las y los mejor evaluados y quienes tuvieran las mejores credenciales y reputación para ocupar esos cargos.
Fueron por ello, los desacuerdos políticos los que reventaron y provocaron que arbitrariamente se anulara la convocatoria.
Desde luego la aún fracción mayoritaria del partido Movimiento Ciudadano (MC) buscará hacer el reparto antes de que llegue la próxima Legislatura LXIV en la que la mayoría la tendrán las y los diputados de Morena y aliados.
El problema es que luego del rompimiento de la añeja alianza legislativa que tuvieron los naranjas y los panistas, que sobrevino luego de que la emecista Fabiola Cuán ocupó la curul de la presidencia de la mesa directiva que correspondía a la panista Claudia Murguía, esa posibilidad se les dificulta.
El escenario que se abre con ello es que la bancada naranja busque un acuerdo con el líder de la fracción morenista, José María Martínez, con el que pactaron en muchas ocasiones a lo largo de esta Legislatura, y logren el reparto de las magistraturas.
Aunque habrá que ver si sus correligionarios morenistas no lo invitan a repensar esa eventual alianza para dejar el asunto pendiente hasta noviembre que los guindas tengan la mayoría, como prueba de su lealtad a la 4T. Veremos.