Reformas para subirse a la campaña
Aunque sabe que en la actual Legislatura federal no cuenta con las dos terceras partes de los votos ni en la Cámara de Diputados ni en la de Senadores para aprobar reformas constitucionales, el Presidente Andrés Manuel López Obrador presentó ayer un paquete de 20 iniciativas en el marco de la conmemoración de un aniversario más de la promulgación de la Constitución de 1917.
En la Cámara de Diputados, Morena y sus aliados del PT y el Verde tienen 273 votos de los 344 que se necesitan para alcanzar la mayoría calificada. En el Senado de la República la 4T necesita 84 votos para aprobar reformas constitucionales y sólo cuentan con 71.
Por ello, es claro que el objetivo de López Obrador es utilizar los planteamientos de esas reformas como insumo para fortalecer su narrativa de que “por el bien de México primero los pobres”, que tanto respaldo social le ha dado.
Como lo empezó a hacer desde ayer y seguramente lo hará todos los días desde hoy y hasta el día de la elección del 2 de junio, antes y durante las próximas campañas electorales, promoverá cada una de estas reformas en sus conferencias mañaneras con el propósito de fortalecer con ello la candidatura presidencial, de diputaciones y senadurías, y demás candidaturas de Morena en las nueve gubernaturas en juego, alcaldías y diputaciones locales.
En su exposición de motivos hecha ayer antes de enlistar las 20 iniciativas que presentó la Secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, ayer mismo al Poder Legislativo, el Presidente describió a su Gobierno como el que empezó a acabar con la pobreza y la corrupción y dijo que con los cambios que propone busca “modificar el contenido de artículos antipopulares que fueron introducidos en el periodo neoliberal o neoporfirista... Las reformas que propongo buscan establecer derechos constitucionales y fortalecer ideales y principios relacionados con el humanismo: la justicia, la honestidad, la austeridad y la democracia que hemos postulado y llevado a la práctica desde los orígenes del actual movimiento de transformación nacional”.
Desde luego que le será rentable hablar de mejorar los salarios de los trabajadores, que ciertamente ha sido de su mejores logros de Gobierno, de elevar las pensiones, disminuir regidurías, diputaciones y senadurías, así como prometer limpiar un Poder Judicial corrupto, como plantean algunas de sus iniciativas.
Y como seguramente la mayoría de ellas no pasarán en el Poder Legislativo, tiene ya listo su discurso de culpar a los partidos de oposición de estar del lado de los oligarcas y no apoyar sus reformas con las que él busca ayudar a las y los mexicanos más desprotegidos.
El Presidente, pues, esta listo para entrarle con todo a las campañas de unas elecciones que quiere ganar a toda costa.
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