Razones y sinrazones de la huelga en Audi de Puebla
La huelga de Audi importa. Es relevante porque es la primera huelga que sucede en plantas armadoras de la industria automotriz en este sexenio. En ella participan cuatro mil 159 trabajadores sindicalizados que trabajan en una de las mayores empresas automotrices del mundo. De manera directa, son afectados alrededor de 20 mil trabajadores de empresas proveedoras de Audi. Ellos no podrán trabajar normalmente y recibirán una parte de sus salarios.
La bandera rojinegra se colocó el miércoles al mediodía. Fueron 11 semanas de negociaciones que no llegaron a un acuerdo. La empresa empezó ofreciendo un incremento de 5 por ciento. El sindicato arrancó con una petición de 20%. Hubo pequeñas concesiones de ambas partes. Audi incrementó su propuesta a 6.5% (5% directo al salario y 1.5% en prestaciones), mientras que Sitaudi bajó sus pretensiones a 15 por ciento.
La distancia sigue siendo significativa y eso detendrá la producción de 750 camionetas modelo Q5, por día. Hay mucho en juego y es un asunto complejo. Por eso vale la pena entender los argumentos de cada parte y el contexto. Audi dice que lo que pide el sindicato es un número inalcanzable y fuera de toda proporción. El sindicato pide a la empresa que escuche la voz de los trabajadores.
Cuando la empresa dice que el 15% solicitado está fuera de toda proporción, quizá se refiere a que el año pasado el incremento acordado en Audi fue de 9.4%. Otras empresas del sector automotriz pactaron incrementos en ese rango en 2023. Los trabajadores de General Motors consiguieron 10%. Los de Volkswagen 9 por ciento. Cabe aclarar que VW y Audi pertenecen al mismo grupo industrial.
Cuando el sindicato de Audi pide a la empresa que escuche a los trabajadores, podemos suponer que le está pidiendo que mire lo que está ocurriendo en el mundo laboral. En México, cerramos el 2023 con la menor tasa de desempleo de la historia reciente. Los gerentes de Recursos Humanos dan cuenta de las dificultades que implica contratar y retener talento. Los incrementos al salario mínimo han creado expectativas y, en cierto sentido, calentado el mercado laboral. Los sindicatos han dejado atrás sus tiempos de máxima debilidad y ahora gozan de una mayor fuerza.
En la región de América del Norte, una de las noticias laborales del año pasado fue la huelga de los trabajadores automotrices en Estados Unidos. Los acuerdos trajeron incrementos salariales de 25% a aplicarse en un periodo de cuatro años: mejores prestaciones de jubilación, más facilidades para que los trabajadores temporales se conviertan en permanentes y compromisos de inversión por miles de millones de dólares en las plantas de Estados Unidos.
Audi hace referencia a la situación de la empresa en el comunicado. Éste es breve y da lugar a muchas interpretaciones. Sabemos que Audi vendió 186 mil 875 unidades en Estados Unidos en 2022, un descenso de 5% respecto a los números de 2021. Todavía no hay información consolidada del 2023, aunque todo indica que la Q5 fue la camioneta SUV más vendida en el mercado estadounidense, por encima de Ford Expedition, BMW X5 y GMC Terrain. La posición de la Q5 en el mercado es relevante porque ése es el modelo que se produce en la planta de San José Chiapa.
Cuando escribo que hablar de “la situación de la empresa” da lugar a muchas interpretaciones, tengo en mente lo que está pasando con la invasión de los vehículos chinos en mercados que eran dominados tradicionalmente por marcas alemanas, japonesas, estadounidenses y, recientemente, coreanas. En 2023, China se convirtió en el mayor exportador de automóviles del mundo. Sus exportaciones aumentaron 63% en un año y llegaron a 5.26 millones de vehículos, frente a los 4.3 millones de Japón. Es el impulso que traen las marcas chinas con BYD y Chery. México ocupa la cuarta posición mundial en esta categoría, con 3.3 millones de vehículos.
¿Quién está entendiendo mejor el contexto: Audi o Sitaudi? El sindicato sabe que los trabajadores de la planta de Puebla son tan productivos como sus pares en Alemania o Estados Unidos y que reciben una fracción de lo que ganan allá. Sabe también que los sindicatos como el estadounidense UAW presionan para que se reduzca la brecha salarial en América del Norte.
La empresa mira al futuro con cautela, porque hay una competencia creciente y parece tener claro que una de las ventajas competitivas de su planta en México está en los costos de la mano de obra. Los salarios de Audi en Puebla van desde los 339 pesos diarios para un operador hasta 33,199 pesos para un planeador. El superpeso significó que el aumento de 9.4% del 2023 se convierte en más de 22%, cuando se convierte a dólares.
Importa cuánto tiempo tardarán en llegar a un acuerdo y qué tipo de acuerdo consiguen. Lo único cierto es que lo que pase en Audi no se quedará ahí. Será un sismo que tendrá réplicas en la industria de exportación mexicana.
lmgonzalez@eleconomista.com.mx