¿Quiénes se disputan el poder en Jalisco?
El fenómeno se repite en cada elección. Al final, observando la contienda entre partidos y candidatos desde la perspectiva de quienes toman las decisiones y las élites que los apoyan, parecen diluirse las banderas de los partidos políticos. Son grupos de poder los que se enfrentan por el triunfo que otorga el resultado electoral.
En Jalisco, la contienda por la gubernatura nos ofrece este año 2024, en muchos sentidos, una reedición de la elección del año 2012. No se trata, debe aclarase, de una copia al carbón de aquella elección que ganó el extinto Jorge Aristóteles Sandoval Díaz, pero sí hay un listado de elementos que se le parecen asombrosamente.
Después de 12 años, nuevamente un proyecto político que en aquella ocasión encabezó Enrique Alfaro Ramírez, se presenta a los jaliscienses para alcanzar el poder. Alfaro no será candidato, sino Pablo Lemus Navarro; el nuevo candidato no es precisamente una extensión del alfarismo, pero será la estructura creada en torno de la figura del gobernador Alfaro la que dé oportunidad de ganar. No puede ser de otra forma.
Igual que entonces, alrededor de lo que hoy es la candidatura de Movimiento Ciudadano, la que había sido la clase gobernante surgida de Acción Nacional (PAN) pesará mayormente a su favor. A pesar de que el partido blanquiazul juega formalmente en una coalición, se conoce que sus estructuras de mando mantienen comunicación permanente con MC y tienen disponibilidad de negociar y pactar.
¿Entonces qué pasa con Morena, el gran partido opositor a MC?
La candidatura de Claudia Delgadillo González le arrebató la opción de gobernar.
Delgadillo es candidata propuesta por el Partido Verde. Está siendo apoyada por la candidata presidencial Claudia Sheinbaum Pardo y para legitimarse internamente, cuenta con el aval de la dirigencia nacional de Morena e incluso, de Palacio Nacional.
Pero de hecho, no representa a Morena, aunque sea la candidata del partido.
Claudia Delgadillo ha montado su estrategia de campaña con un núcleo duro de ex colaboradores de Aristóteles Sandoval, entre quienes se encuentran personajes como Roberto López Lara, Netzahualcóyotl Ornelas y Gonzalo Sánchez, además de un nutrido grupo de colaboradores de segundo nivel, quienes incluso han dejado cargos públicos para sumarse al proyecto.
La candidata no tiene, de facto, el apoyo de los diferentes grupos internos de Morena. Los que se integraron alrededor de la figura de Andrés Manuel López Obrador y operaron minuciosamente construyendo el morenismo jalisciense sin interrelacionarse, no ven en Claudia Delgadillo a su candidata. Es una figura externa que incluso, los margina.
Es un fenómeno que incluso se ha extendido a la campaña.
La cúpula nacional de Morena observó la desarticulación y en varios casos, la confrontación con la candidatura que decidieron, y enviaron para Delgadillo González un equipo de su confianza. Este grupo encabezado por Yassir Vázquez Hernández, un chiapaneco que alcanzó algunos de sus máximos logros en Puebla, vino a estructurar esfuerzos y obligar a que haya entendimiento.
Pero se encontró con un equipo de campaña paralelo, que en lugar de empujar el proyecto de “la transformación”, intenta volver por lo que perdió en 2018.
¿En Jalisco la elección 2024 confronta la continuidad del alfarismo con el proyecto morenista?
Revisemos más de cerca; que no causen confusión las banderas y las siglas de los partidos políticos. La realidad indica otra cosa.