¿Quién manda en Encarnación de Díaz?
Así como en el violento municipio de Teocaltiche, donde muchos pobladores han decidido abandonar sus comunidades por los constantes enfrentamientos entre los sicarios del Cártel Nueva Generación (CNG) y del Cártel de Sinaloa que se disputan su territorio, con sus vecinos del municipio de Encarnación de Díaz también las ráfagas y las balas hacen aire y los tienen asediados.
En este municipio conocido también como “La Chona”, que se asienta en límite de Jalisco con Aguascalientes y Zacatecas, en la zona Altos Norte, el fin de semana pasado ocurrió la quinta agresión directa a policías municipales y agentes investigadores de la Fiscalía del Estado en poco más de año y medio.
En este último ataque, los sicarios fueron por el número dos de la Comisaría, Jorge Antonio Lozano López, y su escolta Gustavo Beristáin Morales, quienes apenas tenían 10 días en la corporación y fueron sorprendidos los primeros minutos del sábado en la Colonia El Tule, sobre la carretera Encarnación de Díaz-Lagos de Moreno, cuando viajaban en una pick-up alrededor de la cual quedaron regados 81 casquillos y una granada que no explotó.
Fue parecido como cuando sorprendieron la noche del sábado 5 de septiembre de 2021 a Humberto Joel, Diego, Francisco Manuel y Cesario, policías de esa misma Comisaría que patrullaban en la unidad ED-14 por el libramiento Sur, cerca de la Plaza Nuevo Milenio, cuando matones les cerraron el paso en varios autos y los acribillaron dejando más de 300 casquillos percutidos de sus armas largas y cortas.
El año pasado en Encarnación de Díaz hubo tres agresiones más a agentes policiales. El primero sobrevino el 22 de abril cuando miembros del crimen organizado dispararon desde una camioneta Tacoma contra elementos de la Fiscalía estatal para luego huir por la zona de La Estanzuela en los límites con Aguascalientes. Otro desafío de la delincuencia organizada ocurrió el 9 de junio, cuando dispararon también contra elementos de la Fiscalía estatal, que esta vez repelieron la agresión abatiendo a dos de sus agresores, uno de ellos al voltear el vehículo en el que trataba de darse a la fuga. El 26 de noviembre los policías municipales volvieron a ser blanco de ataques, pero esta vez también desde una avioneta y con drones con explosivos en manos de los sicarios. En esa ocasión hubo también un narcobloqueo para obstaculizar la llegada de refuerzos de otras corporaciones. En el contrataque, los municipales abatieron también a dos hampones.
Con esos ataques tan periódicos a los policías que en teoría deben defenderlos de los delincuentes, los pobladores de Encarnación de Díaz se sienten cada vez más vulnerables y cada vez los carcome la duda de si en su municipio de verdad manda el Gobierno o el crimen organizado.
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