¿Quién eres en las redes?
En internet puedes ser quien tú quieras: un hombre o mujer, tener la edad que desees o, incluso, ser otra persona, cualquier personaje o hasta algún animal. Literalmente, lo que escojas. Eso es lo maravilloso de las redes sociales… pero también lo peligroso.
Para empezar, desde que creas una cuenta o perfil en cualquier plataforma social automáticamente -lo quieras o no- ya eres un ser público. En ese momento inicia la construcción del personaje virtual que serás, coincida o no con el que eres en la vida real.
Las primeras letras o palabras que escribes son la construcción de tu identidad digital; es decir, lo que te identifica y el cómo te perciben, la imagen que proyectas con lo que compartes, a lo que le das “like”, el cómo y con quién interactuas al navegar en internet.
Y en ese mundo virtual, las redes sociales se han convertido en un enorme campo de batalla, donde las figuras públicas (de cualquier ámbito) pelean por conseguir el “trofeo” de los likes y en lograr un mayor alcance e impacto con sus publicaciones. Hoy podemos verlo en las campañas electorales, algunos personajes haciéndolo con estrategia y otros tantos más con ocurrencias.
En ese mundo alterno hay quienes intentan ganar las elecciones en la vida real invirtiendo millones y millones de pesos para conseguir “likes” y “seguidores” en el mundo virtual, donde arman ejercitos de “trolls” (personajes falsos para generar conflictos) y de “bots” (cuentas automatizadas) que lanzan al gran campo de batalla. Es en ese contexto donde las redes se saturan de información falsa y agresiones, donde el nivel de discusión se mantiene en lo más superficial. Es cuando vale la pena preguntarse: ¿para qué discutir con una cuenta falsa? ¿Vale la pena escuchar o poner atención a un perfil que lo único que hace es agredir?
Claro, también hay asociaciones y organismos que utilizan de manera loable el internet, como un espacio desde el cual buscan poner en la agenda pública temas que requieren la mayor atención… pero que muchas veces se ven avasallados por otros contenidos, a veces superfluos o falsos.
Definir quién eres en las redes, independientemente de la plataforma o aplicación en la que estés, se basa en la información que compartes en tu perfil, en quiénes son tus seguidores o “amigos”, tus intereses y tus publicaciones. Puedes empezar por definir si eres de esas personas asiduas a compartir todo lo que piensas, consumes y haces, o por el contrario, eres de los que rara vez publican algo, cuyos perfiles virtuales parecen pueblos fantasma sin ningún movimiento y que sólo entran a curiosear en las publicaciones de otras personas.
Nos comunicamos porque tenemos un objetivo, porque queremos generar algo. Y el uso de tus redes sociales también habla de quién eres tú… porque #TodoComunica.
Instagram: vania.dedios