¿Qué tan viables son las teorías de la conspiración política?
Hay quienes están seguros de que existen agrupaciones secretas que operan desde las sombras, realizando acciones que afectan la vida social, política y económica de su entorno. Todo de una manera oculta, disfrazada, encubierta, simulada y que no se sepa quiénes son los autores intelectuales que promueven las ideas o los proyectos a ejecutarse.
En la historia, sí se han llegado a demostrar la existencia de verdaderas conspiraciones en contra de gobiernos, autoridades y personas famosas en particular. Que si son descubiertas por los investigadores, las desactivan a tiempo y evitan sus consecuencias. Y que tienen que ver con tácticas de inteligencia policiaca o militar. De este tipo, no hay duda de que han existido en todas las etapas de la historia, sobre todo cuando ha habido insurrecciones, revoluciones o golpes de estado.
Lo que pasa es que las teorías conspirativas pueden involucrar muchas suposiciones y fantasías, que no son objetivas ni basadas en hechos reales. Que carecen de significado, sustento o manera de corroborarlas.
Por ejemplo, una teoría conspirativa muy actual es la que afirma que la pandemia de COVID-19 fue creada artificialmente en un laboratorio intencionalmente para ser liberada en el mundo y causar la muerte de miles de personas con el fin de disminuir la población mundial. Esta teoría la ha desmentido la comunidad científica, que ha demostrado que se trata de un fenómeno de origen natural y no creado en un laboratorio.
Como bien pueden notar, el debate sigue en una constante polémica y aún hay adeptos a una explicación u otra.
Lo mismo pasa con la inseguridad y violencia en México, que se dice que son los partidos derrotados y opositores al gobierno actual los que fomentan la violencia aliados con el crimen organizado para desestabilizarlos y hacer quedar mal a Morena ante la sociedad.
Es echarle la culpa a las fuerzas ocultas y secretas de los enemigos y opositores, sin un sustento o que se pueda probar y así vivir en una fantasía, más o menos creíble, de lo que está sucediendo.
Las teorías de conspiración siempre han existido y seguirán habiendo, porque son formas atractivas de inventar explicaciones y de hacer novelas de lo que sucede y con ello responder a las complejas preguntas que nos hacemos.
De que existen conspiraciones, es innegable, porque también hay organizaciones que operan en la sombra y actúan clandestina y secretamente. Pero no todo se puede explicar con teorías de la conspiración, pues tenemos que recurrir siempre a lo sensato y razonable, antes que darle cuerda a la imaginación.
Ahora sí, cada quien elige su postura.