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¿Qué oculta Diego Monraz?

La Secretaría de Transporte (Setran), encabezada por Diego Monraz, oculta de forma sistemática informes sobre las ganancias y subsidios millonarios a los operadores del transporte público.

El año pasado, el gobierno de Jalisco creó el Fondo de Apoyo para los Usuarios del Transporte Público para congelar la tarifa con subsidios entre 1 y 1.50 pesos por pasaje.

En 2023, la Setran transfirió 500 mdp en subsidios a los camioneros. Este año debe entregarles otros 640.2 mdp a más tardar el próximo 30 de noviembre, una semana antes de que acabe la presente gestión. Y para el próximo año están presupuestados 900 mdp.

Pedí por transparencia la lista de beneficiarios del Fondo y los montos asignados a cada transportista a través del Fideicomiso del Sistema Integrado de Recaudo para los Sistema de Transporte Público Masivo y Colectivo.

La Setran me entregó sólo el padrón general de los concesionarios del transporte público, no los beneficiarios del subsidio. Interpuse una queja ante el ITEI.

Entonces me proporcionó los montos, pero borró los nombres de los transportistas apoyados con dinero público bajo el argumento de que son particulares. Interpuse una segunda queja.

También pedí copia de las actas del Fideicomiso antes referido que administra los subsidios y reparte los ingresos del servicio de transporte a través del prepago (información que debería ser pública).

Otra vez la Setran me entregó las actas testadas (con los nombres tachados de los beneficiarios). Hasta omitió identificar a los transportistas que integran el Fideicomiso. Interpuse una tercera queja.

La Setran informó hace unas semanas que había presentado a transportistas el borrador de una norma técnica para la actualización de la tarifa de transporte.

Solicité el borrador, pero la dependencia reservó la información por considerar que “se podía mal informar a la ciudadanía”. Interpuse, una vez más, una cuarta queja.

La Ley de Transparencia de Jalisco obliga a las dependencias a transparentar el uso de recursos públicos. Los nombres de los transportistas, al recibir dinero del erario y operar una concesión del gobierno, deben ser públicos.

La Ley también obliga a transparentar la información sobre los fideicomisos públicos (Artículo 16-Bis).

Lo cuento muy tranquilo, pero esto es el resultado de meses de trámites, correos, notificaciones y demoras injustificadas por parte de la Setran.

Conclusión: el subsidio a transportistas se ha entregado como un acuerdo (o regalo) entre particulares, es decir, en la opacidad.

El total del subsidio a los transportistas (2 mil 80 mdp) equivale a casi la tercera parte de lo que se invirtió para la construcción del Peribús.

Aquí hay una alerta roja para Pablo Lemus y su próximo titular de la Setran.

En la redacción se dice que si una dependencia te niega información y escribes una nota para criticar su opacidad, en realidad redactas una no-nota. ¿Pero si esa información se te niega sistemáticamente? La nota, ahora sí, es la opacidad.

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