¿Qué espero para esta Navidad?
Pues bien, como el tiempo no se detiene, nos encontramos ya casi casi con la Navidad en las manos.
Y ciertamente es un buen motivo para abrir un espacio de reflexión y preguntarnos con sinceridad: ¿Qué espero que Dios me dé en esta Navidad?
¿Qué espero recibir de los que me rodean?
¿Qué pienso lograr por mí mismo?
Y yo, ¿tengo intención de ofrecer algo?
¿Estoy dispuesto a dar y a darme?
¿Reconozco en la Navidad unos días especiales y una oportunidad para dejar nacer a Dios en mi corazón?
¿Un poco (o mucho) de fiesta, de buena comida o un encuentro con Dios con el corazón abierto, a recibir lo que Dios quiere darme?
Por otra parte, ¿estaré disponible a lo que Él quiera pedirme?
¿Voy a dejar que todo pase como otras veces, o voy a permitir que Dios intervenga en mi vida?
¿Me voy a dar la oportunidad de que suceda en mí algo nuevo que me motive al anuncio del Evangelio?
En estos días de Adviento hemos venido reflexionando en el nacimiento del Hijo de Dios que se hace humano y viene a nuestros corazones porque quiere reinar con su amor en nuestro mundo, y le invitamos con cantos y voces: Ven, Señor Jesús.
Por otra parte, también es muy bueno revisar ¿Qué espero de Cristo Jesús? ¿De qué nos salva Jesús?
¿Cuál es hoy mi esperanza? A quién acudo y a quien invoco en mis momentos más especiales o difíciles?
Por eso hoy, después de tantas preguntas, me aventuro a sugerir una oración que puede decirse en familia y afirmar lo que llevamos en el corazón y a veces no nos atrevemos o no sabemos cómo expresarlo.
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Señor Jesús, nos estamos preparando a celebrar la Navidad, como el aniversario de tu Nacimiento, queremos hacerlo con alegría como la fiesta de tu cumpleaños…
—Te lo pedimos, Jesús, con fe y con amor.
Ven con nosotros, como fuiste entonces con José y María para darles alegría y aliento en el camino. Ellos te llevaban en sus brazos, nosotros queremos llevarte en el corazón.
—Te lo pedimos, Jesús, con fe y con amor.
Ven a recordarnos que es de Dios de quien proceden todos los bienes que recibimos, y que Tú mismo eres el mismo Dios y el gran “don” del Padre.
—Te lo pedimos, Jesús, con fe y con amor.
Ven a recordarnos los valores que Tú mismo quisiste sembrar en este mundo, y a repetirnos que sólo en el amor, en la justicia y la misericordia encontraremos la verdadera alegría.
—Te lo pedimos, Jesús, con fe y con amor.
Ven a darnos con tu luz, la claridad que necesitamos, porque Tú nos has llamado a proclamar la venida inminente y constante de tu Reino.
—Te lo pedimos, Jesús, con fe y con amor.
Ven, acompáñanos, porque queremos que tu Palabra haga eco en nuestro corazón, para poder decir a todo el mundo que Tú eres Gracia y Salvación: que Tú eres el Camino, la Verdad y la Vida.
—Te lo pedimos, Jesús, con fe y con amor.
Ven y líbranos de la tentación de dejarnos llevar por los mensajes del mundo que nos impulsan a ir por caminos de superficialidad, de consumismo y de teorías que nos opacan la fe.
—Te lo pedimos, Jesús, con fe y con amor.
Te adjunto también una canción que espero puedas escuchar y compartir.
Es necesario...
Es necesario aceptar que lo que pasó, pasó
y que una buena noticia para nosotros se dio
Es necesario en verdad para que haya Navidad
Es necesario aceptar que nuestra vida cambió
con el pasar de Jesús por esta vida mortal.
Es necesario en verdad para que haya Navidad
Es necesario aceptar la salvación que Él nos dio
para empezar a vivir nueva vida en plenitud
Es necesario en verdad para que haya Navidad
Es necesario aceptar futuro y eternidad
y con Jesús renacer en libertad y verdad.
Es necesario en verdad para que haya Navidad
Es necesario querer la nueva fraternidad
que Cristo nos enseñó, para vivir como Él.
Es necesario en verdad para que haya Navidad
Es necesario vivir nueva vida en el amor
con sencillez y con fe para nacer con Jesús
Es necesario en verdad para que haya Navidad