¿Qué auto comprar por 260 mil pesos?
Tener un auto es todavía una especie de sueño para la gran mayoría. Sí, en América Latina es también una necesidad de transportarse de una manera un poco más segura, aunque no siempre más rápida ni económica.
El esfuerzo por comprar el primer auto en general nos fuerza a empezar por la base de la pirámide, con pequeños y con frecuencia inseguros hatchbacks. En México hoy esto equivale a comprar un auto por debajo de los 250 mil pesos. Pero cuando uno ya se puede dar el lujo de rebasar esa cantidad, no es raro que empecemos a mirar a algo mayor, buscando esa recompensa por el esfuerzo que hemos hecho. El detalle es ese “premio” puede volverse un castigo.
Por menos de 200 mil pesos, pensando de manera racional el auto a comprar es un Renault Kwid. Porque ese auto ofrece la mejor seguridad por precio en el mercado. Si por algún motivo no se puede comprar el Renault, como por vivir en una ciudad donde no está disponible, por ejemplo, es el Volkswagen Gol la siguiente opción, que sería la primera si VW le hubiera puesto al menos cuatro bolsas de aire como tiene el Kwid, puesto que es más amplio, tiene mejor potencia y manejo.
Entre 200 y 250 mil pesos ya se puede pensar en un poco más. Autos como el Chevrolet Spark o el Ford Figo ya ofrecen cuatro bolsas de aire y el tan útil control electrónico de estabilidad. El Figo, con más potencia y mejor manejo, es la opción más recomendable en ese pequeño segmento de mercado, al menos hasta que llegue el Chevrolet Onix con sus motores turbo.
¿Y si quiero camioneta?
Es al rebasar los 250 o 260 mil pesos que la cosa queda un poco más complicada. Apenas arriba de los 250 mil ya se pueden encontrar autos como el Seat Ibiza, con seis bolsas de aire y control electrónico de estabilidad. El Mazda 2 también ofrece lo mismo pero su precio ya rebasó los 260 mil pesos. El Suzuki Swift GLX también es excelente. La elección entre ambos en términos de producto es una cuestión de prioridad entre el espacio ligeramente mayor del Seat vs el mejor nivel de acabados del Mazda, que además ofrece una versión sedán, aún la favorita de muchos que ven a un hatchback como un vehículo “inferior” cuando en general es todo lo contrario.
Para los que buscan más reventa y garantía, el Kia Rio por poco más de 250 mil pesos es una gran opción, excepto en consumo de combustible. Pero hay un nuevo jugador que también levanta la mano como una gran opción, el Versa 2020.
Todos los mencionados en el párrafo anterior deberían ser la compra de que de quien pretende y puede usar cerca de 250 mil pesos para comprar un coche, pero en ese momento la tentación de tener un “camioneta” puede ser grande, principalmente para las mujeres, quienes son más propensas a seguir la moda y disfrutan la mayor altura de una camioneta, que otorga mayor sensación (falsa, dicho sea de paso) de poder y seguridad.
Pena que sea solo sensación, porque las únicas dos opciones cercanas a ese rango, la Sei 2 y la Duster, solo tienen 2 bolsas de aire y solo la primera tiene ESP.
Un vehículo usado es, por supuesto, una opción muy válida y entre esos recomendaría un Corolla, un Mazda 3, un Elantra o un Civic, éste de preferencia con motor de aspiración natural.
También se vale pensar en camionetas mayores en cuyo caso CR-V, Rav 4, CX-5 o Escape son grandes opciones, pero no hay que olvidar que su consumo es mayor y el riesgo de robo también, lo que además aumenta el precio del seguro.
Lo que de plano no recomiendo es hacerse de un premium con más de siete u ocho años de uso. Entiendo la tentación, pero el costo de mantenerlo y más aún, de repararlo, puede ser mucho más alto de lo que se puede pagar. Es ese caso, el premio puede volverse un inmenso castigo.