Que Dante ahora sí defenderá a Lemus
Envalentonado por el cierre de filas de la clase política emecista del país, que recibió ante el conflicto postelectoral que enfrenta y con el que buscan que se anule el triunfo en la elección por la gubernatura que le otorgó aquí el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPCJ), Pablo Lemus llegó más que desafiante de la Ciudad de México luego de la sesión ordinaria de la Coordinadora Nacional del partido Movimiento Ciudadano (MC) realizada el miércoles pasado.
Luego de estar ausentes en las últimas sesiones del máximo espacio de decisión de MC, reapareció el Grupo Jalisco, encabezado por el propio Lemus, Clemente Castañeda, a quien se ratificó como líder de la bancada emecista en el Senado de la República, y por Verónica Delgadillo, alcaldesa electa de Guadalajara impugnada. La presencia de las y los naranjas de Jalisco, sin duda la entidad que sigue siendo el principal bastión de este partido, diluyó el amago de rompimiento que en su momento deslizó el gobernador Enrique Alfaro luego de los choques que tuvo con el creador y dueño de esa franquicia política, Dante Delgado.
Si alguien mantuvo siempre su respaldo a la candidatura de Lemus, cuando la nomenclatura emecista de Jalisco y Palacio de Gobierno lo veían casi como un intruso, ese fue Dante desde su dirigencia nacional. Por eso resultaba muy extraño el silencio de casi dos meses que guardó en torno a los reclamos morenistas de fraude contra Lemus y Delgadillo. Por eso también, el regreso de los reconocimientos y agradecimientos mutuos entre Dante y Lemus, hizo que el gobernador electo impugnado se le fuera con todo a su adversaria Claudia Delgadillo.
Palabras más, palabras menos, Lemus aseguró que la plana mayor de Morena había dejado sola a la ex candidata del Verde-Morena-PT-Hagamos-Futuro en sus reclamos de fraude, y fue más allá, al señalar que sólo seguía el pleito para sacarle dinero al partido del presidente. Interpretó incluso que el encuentro AMLO-Alfaro significaba que Morena le había dado vuelta a la página y dejado atrás el caso Jalisco, y que ahora sí pronto se reuniría con Sheinbaum.
La respuesta morenista no se hizo esperar y, entre otras, vino el duro revire de la muy cercana colaboradora de la presidenta electa, Esthela Damián: “Ayuden a @MovCiudadanoJal, amarren al delirante de @PabloLemusN, de verdad este individuo no respeta al @TEPJF_informa, cálmese, serénese, a usted no lo ha recibido nadie del gobierno actual ni de la presidenta electa. Usted, señor Pablo, tiene una elección impugnada (…) De sus demás declaraciones asuma las acciones legales en su contra y que quiera emprender @ClaudiaDelgadillo, no sólo es mentiroso, usted es un misógino vulgar”.
Dante, pues, llega en el momento más álgido del conflicto Lemus-Delgadillo y cuando el litigio llegó a la última aduana del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) en busca de desactivar las muy activas y generosas relaciones de la 4T con la mayoría de las y los cinco magistrados que resolverán el caso.