Puros “festejos”
Ayer se celebró el Día del Maestro y no faltaron los mensajes de las autoridades en donde destacaron la importancia que tienen los docentes como pilares para la formación de las nuevas generaciones. Sin embargo, poco se mencionó sobre los problemas que enfrentan y que se han agravado por la pandemia.
La palomita se la llevó el alcalde Salvador Zamora, de Tlajomulco, en el evento estatal, quien fue de los pocos que responsablemente acudió para demostrar el compromiso con el magisterio.
Por otra parte, concursar por una plaza, ascender de puesto, aumentar el salario y hasta retrasos en los pagos (entre docentes del sistema federalizado, principalmente), son algunos de los problemas administrativos que enfrentan los maestros.
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Hay una muestra del trato que los maestros reciben de las autoridades, en donde se acentúa cómo devalúan su trabajo.
De acuerdo con el Observatorio Laboral de la Secretaría del Trabajo federal, en promedio un maestro de educación básica gana 10 mil pesos brutos (hay que descontar los impuestos), mientras las carreras mejor pagadas son finanzas, banca y seguros (23 mil mensuales), ciencias políticas (18 mil), minería (17 mil) y medicina (17 mil).
Y sólo estamos mencionando cuestiones administrativas.
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Por cierto, el fin de semana llamó la atención un anuncio del Gobierno de Jalisco, en el sentido de que los servidores públicos que menos ganan, tendrán un ajuste salarial del 8.14% en promedio.
No se subrayó al sector magisterial entre los beneficiarios, pero es implícito y se remarcó que serán para todos los niveles salariales del 1 al 14.
Ya entrados en gastos, la Secretaría de Educación Pública federal también prometió un aumento de 7.5% a los maestros que ganan menos de 20 mil pesos.
Sólo falta ver el cumplimiento.