Puro corazón
Ayer fuimos testigos de una de las Finales más emocionantes en la historia del torneo californiano.
En un épico encuentro que necesitó de los tres parciales disponibles para decidir quién se coronara campeón del primer torneo de Masters 1000 del año, Juan Martín del Potro superó a Roger Federer para conquistar su primer título de este calibre en el circuito.
El argentino aprovechó un inicio lento y errático de Roger durante el primer parcial para adelantarse en el marcador, pero para el segundo set el tenis de Federer recobro ritmo y después de una larga muerte súbita Roger emparejo el partido.
El juego se complicó para “Delpo” luego de perder su servicio en el séptimo juego del tercer parcial y parecía que el destino le negaría su primer título Masters 1000, sin embargo con corazón y nervios de acero logró defender tres puntos para campeonato y dominó al final la serie a muerte forzando errores atípicos de Roger.
El torneo que sufrió tanto en el cuadro varonil como en el femenil de sorpresivos abandonos prematuros al final no decepcionó, y en un partido de casi tres horas nos regalaron tenis agresivo, preciso y emotivo.
Para muchos aficionados quien ganara el partido no era lo importante, la historia de ambos jugadores para llegar a donde están es el tema digno de analizar.
“La torre de Tandil” ha sufrido lesiones durante toda su carrera y después de triunfar en el abierto de Estados Unidos en 2009 su trayectoria se estancó y muchos expertos consideraban imposible su retorno a nivel competitivo dentro del tenis mundial.
Juan Martín ha silenciado a sus detractores este año consiguiendo dos trofeos importantes y preparándose para enfrentar la temporada europea después de disputar el abierto de Miami que se celebra en una semana.
Mientras que para Roger esta derrota termina con la racha ganadora en 12 partidos durante 2018.
Roger continúa desafiando las reglas físicas del deporte, demostrando la ambición y disciplina necesaria para competir al más alto nivel, sin embargo no se pueden ganar siempre y Federer está consciente, pero creo que con gozar de este nivel de tenis los aficionados siempre ganamos.
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