Ideas

Pura chacota

Son compromisos que no deben desarrollarse, le hacen daño al boxeo, pero las bolsas de millones de dólares, nublan la razón, y se firman contratos sin importar que uno de los estelares arriesgue su integridad física.

Ejemplos, lamentablemente, existen muchos. El británico de ascendencia pakistaní, Amír Khan, es uno de los mejores, o de los peores. Jamás debió aceptar la pelea con Saúl "Canelo" Alvarez, el tapatío lució grandote, lo noqueó feo, fue abusivo. Que se ponga con uno de su tamaño, fue la cabeza de Match en EL INFORMADOR. Derrotas que terminan con carreras, que dejan secuelas. Y "Canelo", además, se regodeaba aquella noche. El tijuanense Luis "Panterita" Nery, quedó vetado de por vida por la Comisión de Box de Japón, para desempeñarse como boxeador en territorio japonés, al no registrar el peso reglamentario en la ceremonia de peso. Perdió el campeonato mundial gallo CMB en la báscula. La pelea se realizó, Nery enfrentó a quien sería su desafiante, el local Shinsuke Yamanaka, la ganó el mexicano fácil, con mayor talla castigó y noqueó al nipón. El 6 de mayo, "Panterita", desafiará al campeón mundial súpergallo, Naoya Inoue, en Tokio. Esto es un negocio.

Y también grandote se observó a Ryan García, el sábado en el Barclays Center de Brooklyn, Nueva York. Desafió al también estadounidense Devin Haney, campeón mundial súperligero CMB. Y el implacable olor a millones de dólares, se impuso por enésima vez, y es que Haney, como su equipo, conocen a la perfección a Ryan García, un irresponsable que podría no registrar el peso de la división en la ceremonia, como sucedió.

Con antelación debieron asegurarse, documentado, que la pelea no se desarrollaría si el irresponsable pesaba más que un súperligero, y castigarlo con una suma de dinero, transferida a la cuenta bancaria de Haney. Pero no, primero el negocio, con mayor talla, Ryan hizo lo que le vino en gana con el diminuto al que llamaron adversario. El tirapiedras, originario de Victorville, California, con esa corpulencia, dejó sentir su pegada en el primer round. Conchudo presumía defensa moviendo su cuerpo de costado, casi dando la espalda, ante la complacencia del tercero, sin olvidar que éste también fue benévolo con Haney, al detener las acciones por instantes, lo que le daba oxígeno al nacido en San Francisco, California, así como no contarle al menos un par de caídas. De cualquier forma, a Nery no le hacía daño el repertorio de Devin, ni siquiera lo inquietaba con su poco alcance.

Fue una pelea pueblerina, un guateque que cerró con las burlas de Ryan a Haney, en el último round. Se esperaba que el gritón anunciara al triunfador, García, por decisión unánime. En las puntuaciones de los jueces, una tarjeta sumó empate. Vaya disparate.

¿Sorpresa? Cuál sorpresa. En la ceremonia de peso la balanza se inclinó hacia el favorito. Ryan García en lo boxístico es uno más. Ganó por la codicia de Haney, y equipo, y por abusivo. Al no dar el peso no pudo proclamarse campeón. Devin, quien se mantiene como titular súperligero CMB, ganó una paliza, peccata minuta, valió la pena. Ver la reciente transferencia en su cuenta bancaria lo llena de gozo.

A Ryan le permitieron hacer de las suyas en el cuadrilátero, el muchacho vende, es taquillero, lo que importa a la industria boxística.

La afición pide a Ryan para el mexicano Isaac "Pitbull" Cruz. De cristalizarse la combinación, lamentablemente el estadounidense no registraría súperligero. Ahora que si se esforzara para marcarlo en la ceremonia, podemos apostar sin el menor empacho que llegaría a la pelea hecho talco, un alfeñique que ofrecería cualquier cantidad de ventajas a "Pitbull".

Y sí, en la historia del boxeo se registran payasos en el ring. Pero hay de payasos a payasos, y uno de esos payasos lo fue Jorge "Maromero" Páez, pero qué payaso... Y por ahí estaré atisbando.

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