¿Puede alguien frenar a Verstappen?
La inmediata reacción con la que Norris adelantó a Verstappen al apagarse los semáforos en la arrancada del Gran Premio de Inglaterra, sumado al intento de rebase que su compañero Piastri intentó sobre el actual bicampeón en las tres curvas siguientes, han sido algunos de los escasos momentos en que el neerlandés ha sido superado y/o amenazado por algún adversario en la temporada actual.
El momento de gloria del joven piloto inglés de McLaren duró únicamente cuatro giros. En el quinto, aprovechando el uso del DRS, Max hizo gala de su velocidad y control absoluto del RB19 para adelantar a su amigo Lando, regresando al público delirante, a sus asientos.
A partir de allí, el dominio absoluto del líder del campeonato se repitió por sexta ocasión consecutiva. Es cierto que los sorprendentes McLaren dieron la pelea al Red Bull, manteniéndose a menos de ocho y diez segundos respectivamente para la mitad de la prueba, pero la serie de vueltas rápidas con las que Verstappen preparó su ingreso a fosos dejaron en claro que administraba su ventaja inteligentemente.
La aparición de la bandera amarilla por el abandono de Magnussen en el giro 33, que provocó la aparición del auto de seguridad una vuelta después facilitó la estrategia del equipo de Milton Keynes, que ingresó a su piloto estrella por neumáticos blandos usados, para retornar a la pista en el primer sitio.
Max reanudó las hostilidades acelerando colmilludamente después de mantener frenado al pelotón, para separarse paulatinamente hasta recibir la bandera de cuadros por sexta carrera consecutiva con una ventaja de 3.789 segundos sobre Lando, sumar ocho triunfos en la temporada, alcanzar 43 victorias en su carrera, ayudar a su equipo a igualar a McLaren en 11 victorias consecutivas -contando la última de la temporada pasada en Abu Dabi- y separarse a 99 unidades de su compañero Pérez.
El dominio del joven de 25 años es tal, que parece imposible que alguien pueda detenerlo en su marcha a la obtención de un tercer título consecutivo.
McLaren sorprendió al presentar el paquete de mejoras con el que superó a Mercedes, su proveedor de motores, en rendimiento. La diferencia entre Norris y Hamilton fue de tan solo 2.985 al cruzar la línea de meta, prueba de la difícil tarea que Norris tuvo que ejecutar sobre neumáticos duros para contener los embates de Hamilton, que cerró la carrera con blandos.
Hamilton accedió a su décimo podio consecutivo en Silverstone, gracias a que Piastri se detuvo en fosos 5 giros antes de la bandera amarilla y la posterior aparición del auto de seguridad. El cuarto lugar obtenido por el novato australiano lo confirman como una revelación entre la nueva camada de pilotos.
Russell fue otro de los afectados por detenerse en el giro 29. Antes de su ingreso a cambiar los neumáticos intermedios por blandos marchaba en un sólido cuarto puesto, 5.5 segundos detrás de Piastri. Terminar quinto no fue un mal resultado, ayudó a reafirmar a Mercedes en el segundo lugar del campeonato de constructores.
Pérez llevó a cabo otra remontada destacada desde la posición 15, a la que accedió por la penalización de Bottas al no pasar a la Q2 y calificar 16º, adelantando nueve lugares para cerrar la carrera en la sexta posición después de rebasar a Alonso, su inmediato perseguidor en el campeonato de pilotos.
Checo continúa en el segundo lugar del campeonato con 156 unidades, 19 adelante de Alonso que marcha tercero. El tema ríspido es que lleva seis carreras consecutivas sin acceder a la Q3 por múltiples razones y eso es inadmisible cuando tripula el segundo mejor auto de la parrilla.
Verstappen mencionó que no necesita de Pérez para lograr el campeonato de constructores, los 255 puntos que suma en solitario son suficientes para superar a Mercedes que marcha segundo, con 203 unidades. Checo solo ha aportado el 37.95 % de los 411 puntos que Red Bull lleva acumulados.
Alonso y Aston Martin han perdido el rendimiento que gozaron hasta hace tres carreras. Terminar séptimo es un resultado doloroso después de haber considerados la revelación de la temporada.
Albon realizó una carrera extraordinaria para conducir al sorprendente Williams a la octava posición. Es claro el avance que el equipo de Oxfordshire, ha alcanzado. Sargeant estuvo a punto de obtener su primer punto en la máxima categoría, terminó 11º.
Leclerc y Sainz lograron los últimos 3 puntos disponibles al terminar 9º y 10º respectivamente a bordo de los Ferrari. Un resultado decepcionante tomando en cuenta que Sainz se alzó con la victoria el año anterior.
El Gran Premio de Hungría, que se llevará a cabo del 21 al 23 de julio, marca la mitad de la temporada. La ventaja que llevan Verstappen y Red Bull parece inalcanzable, pero la diferencia en rendimiento con respecto a sus perseguidores ha disminuido. Será sumamente interesante presenciar las batallas que se avecinan. Max se encamina a romper todos los récords existentes, por lo visto hasta el día de hoy, nadie tiene los arrestos para frenarlo.
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