“Primer Caballero” en México
En México, ahora sí, quedará totalmente en desuso el título de Primera Dama. La llegada de Claudia Sheinbaum como la primera Presidenta en nuestro país no sólo ha generado expectativas en sus decisiones al frente de la nación y cuál será su forma de gobernar... también hay interés y curiosidad del rol que asumirá su marido.
La Presidenta electa de México se casó en noviembre del 2023 con José María Tarriba, un doctor en Ciencias y especialista en la gestión de riesgos financieros; aunque fueron novios cuando estudiaban la licenciatura en Física en la UNAM, siguieron distintos caminos y se reencontraron hasta varios años después.
El título de Primeras Damas es un cargo o tarea protocolaria que, desde el siglo pasado, se les ha venido endilgando a las parejas de mandatarios, independientemente del perfil, profesión e intereses de la susodicha. A la par de acompañar al Presidente a eventos diplomáticos y de protocolo, recaía en ellas encabezar de manera honoraria las tareas del Sistema DIF Nacional; sin funciones ni obligaciones específicas ni salario, algo así como trabajo de voluntariado en labores de asistencia social.
En la actual administración, Beatriz Gutiérrez Müller, esposa del Presidente Andrés Manuel López Obrador, se negó a ejercer dicho rol de Primera Dama y optó por no involucrarse en las tareas asistenciales, como habían hecho sus antecesoras. Hoy la presencia de Tarriba en el escenario público, como esposo de Claudia Sheinbaum, obligará a replantear los históricos roles de género en ese ámbito.
El título de “Primer Caballero”, como ya se le comienza a llamar, es nuevo en nuestro país, pero no en el mundo, donde han sido personajes apenas visibles con muy poca presencia pública. En Alemania, por ejemplo, durante los 17 años de mandato de la ex canciller Angela Merkel su esposo Joachim Sauer, se mantuvo alejado de las cámaras. Al profesor universitario de química cuántica sólo se le veía en público cada año, durante el festival alemán de ópera, por lo que le llegaron a apodar el “Fantasma de la Ópera”.
En Inglaterra tuvieron su “Primer Caballero” durante el mandato de la ex primera ministra, Margaret Thatcher, conocida como la “Dama de Hierro” (gobernó de 1979 a 1990). Y después con la conservadora ex Primera Ministra Theresa May (del 2016 al 2019). En ambos periodos, los maridos se mantuvieron de bajo perfil, aunque se les atribuye cierta influencia en sus parejas.
En Estados Unidos, en cambio, el esposo de la vicepresidenta Kamala Harris ha tenido un papel protagónico en la administración. El abogado Douglas Emhoff se ha autonombrado el primer “Segundo Caballero”, en alusión a que existe una Primera Dama que es Jill Biden, esposa del Presidente Joe Biden. Incluso, en sus redes sociales utiliza el título “Second Gentleman”, Segundo Caballero, y con un rol bastante activo e involucrado en temas sociales, principalmente en temas contra discriminación. Además, como parte de la estrategia de comunicación, ha comenzado a dar entrevistas buscando apoyar a su esposa en busca de la reelección.
En México, más allá del morbo que pueda generar, el papel que asuma el esposo de la próxima Presidenta sentará un importante precedente ante arcaicos roles y estereotipos de género.