Presupuesto “defensivo”
Mientras la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos Federal (PEF 2019) al que nos referimos ayer se siguen debatiendo, estos documentos en Jalisco quedaron aprobados sin mayor discusión y casi en fast track el sábado mismo que se presentaron en el Congreso local, solo con el voto en contra de los diputados de Morena.
La razón del voto no aprobatorio morenista, según Bruno Blancas, coordinador de esa bancada, es que el presupuesto está “centralizado” en la figura del gobernador Enrique Alfaro y su difusión, y por el crecimiento burocrático que implica. Paradójicamente, el mandatario estatal reclamó lo mismo de la propuesta de gasto del Presidente Andrés Manuel López Obrador porque, considera, “se centraliza en los intereses del Gobierno federal” e ignora necesidades y proyectos claves para Jalisco como el de la Línea 4 del Tren Ligero, el saneamiento del Río Santiago, la presa El Purgatorio y el libramiento de Puerto Vallarta rumbo a Costalegre.
En el Presupuesto 2019 se contempla un gasto de 116 mil 946 millones 234 mil 556 pesos y es considerado tanto por el Gobierno de Alfaro como por los diputados naranjas y sus aliados, como un presupuesto “de carácter defensivo” ante el “mal trato” presupuestal de la Federación que ya preveían.
Aseguran que por ello buscaron fortalecer ingresos propios (como con el alza en el costo de licencias, refrendos y otros trámites) para no depender de la Federación, que serán austeros y más eficientes, y que el dinero será para las necesidades de la gente como escuelas, centros de salud, caminos, seguridad, agua, medio ambiente, campo y transporte público.
Más allá de los autoelogios a su primer propuesta de gasto, del presupuesto estatal destacaría tres puntos: el aumento en la inversión productiva; la eficiencia a prueba del nuevo andamiaje institucional del Ejecutivo; y la canalización de más recursos para las áreas de seguridad.
Del primer punto, habrá que decir que es una buena noticia el aumento en inversión productiva de 6 mil 500 millones de pesos de este año, a los 8 mil 700 millones que se tienen contemplados para 2019. Sobresalen los mil 350 millones de pesos para la rehabilitación de carreteras y caminos, y los 680 millones para iniciar el saneamiento del Río Santiago, dos temas que han sido históricamente no atendidos y en los que urgen acciones.
La eficiencia y austeridad gubernamental prometida deberá probarse, por ejemplo, con la nueva burocracia creada para la Jefatura de Gabinete, y las cuatro coordinaciones, de seguridad, desarrollo social, crecimiento y desarrollo económico, y gestión del territorio que tan sólo estas últimas, significan una erogación de más de 652 millones de pesos.
Respecto al tema prioritario de seguridad, aunque no se aprecia un aumento sustantivo en el presupuesto y deberá seguir robusteciéndose, destaca el fondo de 500 millones de pesos para la homologación salarial de policías metropolitanos y agentes del Ministerio Público, los 300 millones de pesos para corregir y completar el C5, y sobre todo la partida presupuestal para crear 241 nuevas plazas para policías estatales, y principalmente Ministerios Públicos, con lo que esperemos que Jalisco pueda salir del sótano en el que está por ser una de las entidades con menos personal dedicado a la seguridad, situación que desde luego ha aprovechado la delincuencia.