Presentación del libro “La hechicera de Lagos”
La mala fama ha sostenido, como si fuera verdad eterna, que en las agonías y en las presentaciones de libros es donde se conoce la sinceridad de la amistad verdadera, pero esto no es más que un criterio. La semana pasada me invitaron a la presentación del libro *La hechicera de Lagos*, que por la calidad de quien lo escribió y los que la presentaban, decidí asistir y la lectura de este ha sido un gozo para mí, hasta donde voy, porque aunque me gustaría ser un devorador de libros, no lo soy, ya que soy bastante pachorrudo para leer, pero me ha gustado tanto que deseo comentar no tanto sobre el libro sino sobre la presentación.
Esta obra fue presentada en la casa sede del Colegio de Notarios del Estado, por cuatro destacados notarios como son Jaime Natera, presidente de dicho Colegio; el maestro Adalberto Ortega Solís, una figura del notariado; el doctor José Guillermo Vallarta Plata, quien hizo un prólogo memorable y el autor, el apreciable notario don Alberto Moreno González. Como se ve, era una mesa de presentación de lujo en ese sentido. Sin embargo, sumada a la asistencia de personas de ese gremio, también acudieron muchos miembros de la Benemérita Sociedad de Geografía y Estadística.
Además, el maestro Ortega es actual presidente de la Benemérita Sociedad de Geografía y Estadística, y el autor también es distinguido miembro de esa instancia e integrante del Colegio Municipal de Cronistas de Lagos de Moreno A.C. Como se ve, y tratando de limitarme en los méritos y logros del presídium, es una formación de lujo.
El autor, con quien me une una gran amistad y a quien debo agradabilísimas charlas, narra que gracias a otro personaje de la ciudad, ya fallecido, el presbítero José Rosario Ramírez Mercado, “el padre Chayo”, de gratos, muy gratos recuerdos y con quien lo unía una entrañable amistad, consiguió en los documentos de la Inquisición del siglo XVII de la Nueva Galicia el proceso y causa criminal a Beatriz de Padilla, morisca libre, mismos que fueron estudiados, investigados y paleografiados por Moreno González.
De tales documentos son los que da cuenta en el libro, en el cual agradece las asistencias de quienes lo apoyaron en su estudio, y narra la historia y después paleografía el texto, transcribiéndolo literalmente y mostrando impresiones de los manuscritos originales que invitan a intentar leerlos, si es que usted logra hacerlo, si no, bástele a usted con leer los textos paleografiados. Narra la historia y la transcribe literalmente en una bella edición de la que podría criticarse la calidad de algunos grabados.
Como les he dicho, en la lectura del texto voy lento, pero me gustó tanto la presentación y el libro en sí, que no resistí darles mi impresión, porque además creo que se trata de una edición que se agotará muy pronto y si no la adquiere, será muy difícil tenerla, y créanme que muy rara vez recomiendo libros y este lo recomiendo.
@enrigue_zuloaga