¿Por qué son tan importantes los buenos modales en la mesa?
Esperando que estén teniendo un muy buen lunes, iniciamos la semana con la pregunta: ¿Por qué se insiste tanto en que tengamos buenos modales a la hora de comer?
Todos los acontecimientos importantes en nuestra vida se celebran alrededor de una mesa. En cada festejo, se invita a desayunar, a comer o a cenar y cada trato importante se debe cerrar con una buena comida. Comer se vuelve más que sólo satisfacer una necesidad del cuerpo: se convierte en un momento social.
Recordemos que la gastronomía es un arte que está hecho para disfrutarse, así que hay que cuidar que toda la experiencia de estar alrededor de una mesa sea para disfrutar tal arte.
La postura en la mesa deberá ser derecha y relajada. La distancia recomendada entre su cuerpo y la mesa es la de su mano extendida, eso reducirá la probabilidad de que se le caiga la comida y se manche. Los codos nunca se suben a la mesa, así como su celular.
Lo primero que encontraremos en una mesa será la servilleta. Está puede estar sobre el plato, con sus cubiertos o a la izquierda de su plato. La servilleta de tela se coloca sobre el regazo en cuanto nos acomodamos en nuestra silla. La forma de acomodarla será doblada por la mitad. El punto de esto es para identificar de qué lado usaremos la servilleta. Siempre se usará por dentro de ese doblez que hicimos para que, al terminar de comer, se siga viendo lo más limpia posible.
¿Dónde encontraremos cada cosa? Es muy común que, por no saber de qué lado debe estar algún cubierto o vaso, tome el que le corresponde a la persona sentada junto a usted. Para que eso no pase, recuerde que existe un orden universal. En una mesa formal, a su izquierda encontrará: el tenedor o tenedores y un plato para el pan.
A la derecha se acomodará el cuchillo (con el lado filoso volteado hacia el plato), la cuchara o cucharas, un vaso para agua natural y su copa o copas para vino. Y al centro estará el plato, normalmente con un plato base por debajo, y arriba de él, sobre la mesa, podrá haber una cuchara o tenedor pequeños para el postre.
Al ver los cubiertos que están en su mesa, podrá hacerse una idea de cuántos tiempos se servirán y qué tipo de platillos puede esperar. Si le angustia pensar que son demasiados cubiertos, recuerde que siempre se usarán primero los más alejados al plato y así será el orden de afuera hacia adentro y de derecha a izquierda intercalándose. Hasta el final, se usarán los cubiertos más pequeños: los del postre y el café.
Retomando lo de la limpieza y orden, tenga cuidado con que los cubiertos no regresen a la mesa después de haber tenido contacto con los alimentos. Si quisiera descansar, puede dejar sus cubiertos a la orilla de su plato o de su plato base.
Al ser un momento de convivencia, lo más común será que se dé la plática. Ayude a que ésta sea lo más agradable posible evitando temas polémicos y recordando no hablar si tiene comida en la boca. También, si mueve mucho las manos al hablar, suelte los cubiertos; déjelos en su plato como se indicó anteriormente.
Al terminar, pose sus cubiertos sobre el plato, espere a que le retiren el plato, enjuague sutilmente su boca tomando agua natural, y deje la servilleta sobre la mesa. Lo último, y más importante, sea agradecido. Agradezca al mesero por su servicio y a las personas que le acompañaron por el momento agradable que compartieron.
Esperando que le sean útiles estos concejos sobre comportamiento en la mesa, me despido y les deseo una buena semana.
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