¿Por dónde y con quién?
Estimados lectores, en las semanas por venir el escenario político nacional se pondrá al rojo vivo. La razón es el proceso electoral que concluirá el 2 de junio y su posterior desenlace. Es fundamental que, durante los próximos meses, actuemos con prudencia y sensatez. No está de más recordar que lo que nos estamos jugando no es solo el presente, sino el futuro propio y de las generaciones por venir. Esta afirmación podrá parecerles temeraria. No lo es. En el contexto de las elecciones, corremos el riesgo de que el ambiente se enturbie y que la violencia se extienda por la presencia del crimen organizado. Una treintena de candidatos asesinados a la fecha son evidencia que no debemos desestimar.
En una sociedad de consumo como la nuestra, los candidatos son mercancía en el mercado electoral. En el caso de la señora Sheinbaum, la caradura, insuficiencia de carisma, simpatía, brillantez discursiva, imagen y voz -entre otros atributos indispensables-, así como su actitud prepotente, no parecen ser una buena combinación. Súmenle que los conflictos internos de su partido (lucha de tribus) harán que el grado de dificultad para su acceso a la Presidencia se incremente, a pesar de la obcecación de López Obrador por heredarle la silla maldita. La disputa con Clara Brugada por la Ciudad de México es un ejemplo de ello. Aceptaremos que la historia está por escribirse si a lo anterior agregamos que enfrenta a una candidata ciudadana fresca, irreverente, alegre, sonriente, producto de la cultura del esfuerzo, con una vida de éxito y manifiesta solidaridad por los que menos tienen que no estimula la confrontación social. Xóchitl está logrando interesar y comprometer a un segmento muy importante de la sociedad a pesar del lastre que representan los partidos que integran la coalición Fuerza y Corazón por México (PAN-PRI y PRD).
Para completar el cuadro, hoy existe una ciudadanía cada vez más activa en las redes sociales. Hay madres buscadoras, familiares y amigos de personas asesinadas, secuestradas, violentadas, vejadas y víctimas de la incuria del Gobierno en temas tan sensibles como seguridad, salud y educación. En el escenario descrito, encuentran eco en instituciones intermedias, principalmente, la Iglesia Católica y comunicadores como Ciro Gómez Leyva y Jaime Barrera, que han sufrido en carne propia las agresiones de un Gobierno permisivo, por no decir cómplice. Con la evidencia anterior, podemos adelantar que la competencia electoral será cerrada.
En sintonía con la percepción anterior, el Sr. arzobispo de Guadalajara, Cardenal D. José Francisco Robles Ortega, después de la misa dominical del día 24 de marzo, externó su opinión sobre las próximas elecciones. Al respecto, advirtió que “no hay condiciones de seguridad, ni tranquilidad para ciudadanos, periodistas, ni candidatos en este proceso electoral”. Tal afirmación reviste la mayor importancia, no tan sólo por venir de quien procede, sino porque describe con absoluta claridad la realidad en la que vivimos.
Aceptemos el derecho que nos asiste para decidir por dónde y con quién. ¡Ánimo! ¡Pongámonos las pilas! ¡México es nuestro, de nadie más!