Policías y desapariciones
La Fiscalía del Estado informó de tres hechos que en apariencia no están relacionados, pero que probablemente tienen que ver con un mismo fenómeno.
Dos ex policías de Ocotlán fueron detenidos por el delito de desaparición forzada. Aunque el fiscal Gerardo Octavio Solís no precisó detalles del caso, los elementos tendrán su audiencia de vinculación a proceso el 19 de abril.
Y por otro lado, Blanca Trujillo, fiscal especializada en desapariciones, confirmó que investigan la desaparición de dos policías: una mujer de Guadalajara y otro de Tlaquepaque.
Finalmente, la fiscal actualizó el número de cadáveres exhumados de la fosa clandestina de Juanacatlán hallada en marzo del año pasado: 68.
Estos tres hechos revelan un entramado oculto de complicidad, asesinatos, desapariciones y descomposición de nuestras corporaciones municipales. Esta es una agenda urgente en donde la fiscalía tiene un reto: acabar con la impunidad y castigar a los responsables de esos hechos.
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Parece que Caro Quintero, fundador del cártel de Guadalajara en los ochenta, está más que presente en la mente de los agentes de la DEA.
Un juez estadounidense autorizó la incautación de cinco propiedades del capo en Guadalajara y que, asegura, fueron compradas con dinero del narcotráfico.
Estados Unidos, según el cable dado a conocer, buscará aplicar esta orden “a través de canales diplomáticos”. En realidad es un gesto simbólico, pues la soberanía de nuestro país impide que una medida de ese tipo sea ejecutada.
Sin embargo, el gesto revela que mientras México se hace de la vista gorda con los narcos, les permite operar con libertad, lavar dinero, abrir y cerrar negocios, Estados Unidos intenta acotarlos por todos los medios. El mundo al revés.
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Por cierto, sobre un tema relacionado, los fiscales de Estados Unidos aseguraron que poseen más de un millón de páginas de pruebas contra Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública durante el sexenio de Felipe Calderón, quien está preso en ese país.