Poca comedia
El sábado por la noche se llevó a cabo la tradicional cena para los corresponsales de la Casa Blanca en Washington y el entorno político y social no fueron una buena combinación para buscar sonrisas. El evento anual es considerado como la velada en donde comediantes y miembros de la prensa y personal de la Casa Blanca se reúnen a convivir sin agendas políticas y es costumbre que el mismo presidente se presente y en ocasiones tomé el micrófono para compartir algunas bromas.
Este fue el segundo año en que el Donald Trump declinó participar en el evento, el siempre elocuente presidente explotó con argumentos de noticias falsas y reporteros deshonestos. Sin embargo, a diferencia del año pasado cuando los aliados de Trump también decidieron no atender el evento, el sábado estuvo presente la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Sanders.
Donald Trump es el mejor regalo para los medios de comunicación, les ayuda a vender diarios, libros y tiempo aire en sus plataformas
El evento auspiciado por la comediante Michelle Wolf ha generado controversia por las inagotables burlas a miembros del gabinete del presidente y a Donald Trump. Muchos reporteros que asistieron admiten haber sufrido y en el caso de algunos miembros del Partido Republicano abandonaron la cena antes de que la rutina propuesta por Wolf terminara. Aunque fuertemente criticada, hay algo que no se puede negar, Wolf habló para los reporteros de manera contundente al decir que Donald Trump es el mejor regalo para los medios de comunicación, les ayuda a vender diarios, libros y tiempo aire en sus plataformas. La declaración es completamente cierta y, aunque seguramente se hablará de la cena por los fuertes golpes que dio Michelle, es necesario no olvidar el poder que tiene la prensa en los electorados.
Es una realidad que Donald Trump es un “bully”, se burla de personas con capacidades diferentes, cree en los estereotipos raciales y ataca a las personas por su apariencia, tres cosas que deberían de ser inaceptables. Trump sabe que lo hace y aun así no cuida sus palabras haciéndolo todavía más grave. Pero los medios liberales y miembros del partido demócrata no deben de seguir el ejemplo del presidente. Parafraseando al comediante George Carlin: “Nunca discutas con un idiota. Ellos sólo te bajarán a su nivel y ganará por la experiencia”.
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