Peter Handke, los escritores y el futbol
El reciente ganador del Premio Nobel de Literatura, el austriaco Peter Handke, escribió en 1970 una novela con un titular directamente relacionado con el futbol, “El miedo del portero al penalti”.
Relata la historia de Joseph Bloch, un ex guardameta retirado quien, al ser despedido de su trabajo, tiene unas andanzas que lo llevan a cometer un crimen. La historia no tiene gran relación con el balompié más allá del titular y su protagonista, pero es un buen punto de partida para hablar sobre los escritores y su relación con el futbol.
Aunque este deporte se ha consolidado como el más popular en muchos países del mundo, no son muchos los escritores que se han dedicado a plasmar en letras los significados, simbolismos e historias detrás del juego. El francés Albert Camus, Premio Nobel en 1957, dijo que todo lo que sabía de la moral y las obligaciones y de los hombres se lo debía al futbol, siendo tal vez el escritor más destacado en hacer una defensa de este deporte.
Sudamérica es posiblemente la tierra que adoptó con mayor pasión este invento inglés, y sus países han sido fértiles en la cosecha de libros. El uruguayo Eduardo Galeano escribió en 1995 “El futbol a Sol y sombra”, una recopilación de historias de este deporte y referencia instantánea para los aficionados lectores, y compatriotas como Horacio Quiroga y Mario Benedetti elaboraron cuentos de este juego. En Argentina, Martín Caparrós plasmó en “Boquita” su adhesión al club xeneize; Oswaldo Soriano dedicó varios de sus mejores cuentos a la redonda, entre ellos “El penal más largo del mundo”; Eduardo Sacheri produjo compilaciones de cuentos y noveles cuyo eje rector es el balompié; y Roberto Fontanarrosa decía que las transmisiones de los partidos de futbol serían la música de fondo de su vida.
Europa tiene una gran producción de literatura sobre futbol, siendo Inglaterra el centro de muchas historias. En “Futbol contra el enemigo”, el periodista Simon Kuper presenta textos sobre los vínculos del deporte con la política, el poder y la sociedad. Nick Hornby relata en “Fiebre en las gradas” el seguimiento enfermizo de un hincha al club de sus amores, el Arsenal de Londres, en una exitosa historia que después se trasladó al cine. También España tiene una rica bibliografía futbolera, con autores como Manuel Vázquez Montalbán, Javier Marías o Enric González.
A nivel nacional, Juan Villoro podría considerarse la figura más reconocida en la escritura de literatura futbolera, gracias a sus crónicas y ensayos en “Dios es redondo” o “Balón dividido”, pero la realidad es que muy pocos escritores mexicanos han decidido utilizar el balompié en sus obras, espacio que ha sido utilizado por periodistas como Alberto Lati, con “Latitudes” y “100 genios del balón”; el analista y ex futbolista Roberto Gómez Junco (”El ilustre pigmeo”); o el ex guardameta Félix Fernández (”Guantes blancos” o “Futbol, entre balones y valores”).
Dentro de los jugadores, ex jugadores y técnicos que han incursionado en la literatura, el caso más famoso sería el del argentino Jorge Valdano (”El miedo escénico y otras hierbas”), cuya carrera y agudeza literaria ha tenido aceptación por muchos aficionados al futbol. Nos falta espacio para hablar sobre los acercamientos periodísticos como los libros de Martí Perarnau a la carrera de entrenador de Pep Guardiola, y académicos como “Lo sagrado del Rebaño: el futbol como integrador de identidades” del antropólogo Andrés Fábregas, quien habla sobre el fenómeno cultural de las Chivas. ¿Qué otros escritores y libros recuerdan?