Peter Brook y su leyenda
“(…) Ve siempre contra la marea”, ha dicho el director británico Peter Brook en una entrevista para medios españoles, esto en el contexto de la entrega de los premios Princesa de Asturias, recién celebrados en Oviedo. “Busca, busca, busca -sigue diciendo el famoso director- intenta, intenta, intenta. Y, cuando creas haber hallado lo que buscas, piénsalo bien. Quizá sea un montón de (excremento)”.
Peter Brook es una leyenda viva de nuestro tiempo. Su carrera es exquisita; a los 22 ya dirigía a Shakespeare y en París dio identidad y fuego poético a Theatre Des Bouffes du Nord, hoy un lugar mítico y referencial.
Brook es una leyenda en un contexto global, donde la escena ha mutado y en esa mutación y diversificación observo -observamos- a un creador monstruosamente sólido, pulcro renacentista en el sentido más místico, servidor de la belleza y sinceramente ritual. Para el director de El Mahabarata -obra cumbre de la literatura hindú, que adaptó a teatro- no todas las preguntas tienen respuesta y en los últimos años su gran pasión ha sido las indagatorias en las neurociencias (cerebro-espiritualidad).
Conocí a Peter Brook tarde, había repasado veinteañera a Stanislavski -como cualquier actor-, a Gordon Craig y por supuesto el maravilloso Grotowsky. Brook se antojaba el heredero de todos con una idea profunda de la escena, pero al mismo tiempo con alto sentido del servicio del espectáculo. Personajes como Brook -en estos tiempos de crisis- son necesarios para evitar los naufragios. Celebro que se le reconozca y que continúe estrenando espectáculos.
Y a propósito de los reconocimientos, Siri Hustvedt, novelista, ensayista y poeta norteamericana, también fue galardonada y visitará Guadalajara en el marco de la Feria Internacional del Libro (ella sí). Siri ha sido traducida a más de 30 idiomas y es punta de lanza con toda una obra con propuesta feminista: “Los ojos vendados”, “Todo cuanto amé” o “La mujer que mira a los hombres que miran a las mujeres”. La autora señala: “Cuanto más sé -dijo en la entrega de su Premio- más me pregunto por qué”. Como Brook -pienso-… que guarda sus poéticas para dinamitarnos el corazón, y Siri retuerce, recuestiona, redinamita esas ideas absurdas empaquetadas en pastas duras con brillitos exclusivas para las niñas.
Estos personajes nos dejan en las manos referencias nucleares -como las constelaciones griegas- e incendios -como Siri- en las viejas formas de pensamiento que permean y permean y permean y siguen permeando hasta que nos rompen la voz.
Como un anuncio apocalíptico y profético que viene desde el principio de los tiempos o desde el principio de la crisis o desde la escasa moral o la miopía o la desesperación o quién sabe; la realidad nos ha superado.
En tiempos de oscuridad, mirad a los faros.