Perspicacia y persistencia
Neurosis de Año Nuevo es común activando los sentidos en procuración de posibilidades a las que nos son ajenas las estadísticas sin continuidad y posibilidades certeras.
En tal sentido se observa la plataforma política en paralelo con propuestas y proyectos de trascendencia. En esto vienen operando los partidos políticos y sus candaditos cuya elección tendrá lugar dentro de seis meses, precedidas de crisis de confianza para lograr que el dicho con propuestas y proyectos se conviertan hechos.
La economía continúa causando malestar en gran parte de la población a pesar de los esfuerzos enfocados: al campo, la industria y el comercio, donde se desarrollan intensas campañas hacia su mejoramiento mediante la robotización con el doble efecto de menor ocupación y mayor rendimiento en productos para el consumo interno y su potencial exportación.
Pero México, con 120 millones de habitantes no es un país pequeño con excelentes resultados promisorios como es el turístico y en varios aspectos superior a varios europeos, donde cunde el propósito de igualdad a base de la educación y potencial desarrollo tecnológico, éste derivado en gran parte por la vecindad con Estados Unidos.
Prevalece la preocupación en el ramo automotriz con dependencia al mercado interno y del exterior, principalmente de Estados Unidos donde existe la preocupación de limitación para nuestras exportaciones. Esto como parte de los acuerdos, aún pendientes el Tratado de Libre Comercio. En tanto surgen potenciales extensiones a Europa y países de Oriente, que incluyen al petróleo.
En este escenario prevalecen perspicacia de los negociadores y persistencia de inversionistas expuestos a los vaivenes del mercado en todo el mundo. El producto interno bruto en México alcanza, en términos de poder adquisitivo por persona, se calcula en doce mil dólares anuales. Y no se puede descartar la inseguridad sobre la cual predominan los términos de la geopolítica en lucha por el exterminio de la delincuencia alimentada por la producción, proceso y tráfico de drogas; lo cual ha dado espacio a la propuesta legal de dar mayores atribuciones a las fuerzas armadas con potencial soslayo de atribuciones a los organismos policiales de los estados y municipios. Lo cual no descarta mayor tensión social y la posibilidad de un régimen dictatorial.
Con todo, la crisis de confianza desvirtúa la unidad imprescindible para la prosperidad prevista en los discursos de candidatos para la administración federal del País. Falta el serio y profundo análisis de la sociedad para comprender para qué y por quién decidir al momento de votar, puesto que las pugnas y desencuentros inundan los medios de comunicación, a los que no son ajenas las redes sociales desorientadoras por su falta de congruencia. De ahí el imperativo de pertenencia y persistencia en el 2018.
Dios nos guarde de la discordia.
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DR