Perros que deambulan con restos humanos
El lunes por la mañana un hombre llamó al 911. En su predio, en Brisas de la Primavera, en Zapopan, un perro paseaba con un cráneo humano en el hocico. Lo mismo ocurrió el martes. Una mujer reportó a la Policía que vio a un can con un antebrazo tatuado.
Este miércoles el Grupo de Búsqueda de Zapopan y la Comisión de Búsqueda del Estado localizaron un predio con indicios de al menos siete fosas o puntos de inhumación clandestinos en Brisas de La Primavera.
El lugar tiene esa geografía de las colonias que lindan con el Bosque de La Primavera. Caminos de terracería, escondites de árboles y arbustos, predios semipoblados en donde la vida ocurre en medio de crímenes masivos seguramente nocturnos.
A 500 metros hay un balneario, tres tiendas de abarrotes rodean el punto y a menos de tres kilómetros está la Preparatoria 20 de la UdeG. Basta caminar unos metros hacia el bosque para extraviarse en su espesura, pero no, los delincuentes sepultaron los cadáveres en una zona colindante relativamente poblada. Una finca cerca del punto, si se observa bien, una casa en aparente abandono, contrasta por el número de cámaras de videovigilancia que la rodean.
Los perros deambulaban, el primero, a 1.7 kilómetros de la zona de inhumación clandestina. El segundo apenas a medio kilómetro. Durante los trabajos de ayer localizaron otras cuatro extremidades desperdigadas en las cercanías.
Los puntos de inhumación están concentrados en una área de alrededor de una hectárea. A 20 o 30 metros de distancia cada uno. Los cuerpos se encuentran emplayados o en bolsas plásticas. El reporte de un funcionario lo describió en estos términos: “Hay hasta pedazos en predios tirados. Es algo enorme”.
¿Estamos ante uno de los puntos de inhumación clandestina más grandes localizados este año? Un año en que sumamos 17 fosas y 257 cadáveres exhumados, la mayoría en Tlajomulco y Zapopan. Los trabajos de Ciencias Forenses continuarán los próximos días. Hasta ayer la información oficial era escasa.
En esa zona de Zapopan, cerca del bosque, perros deambulan con restos humanos en el hocico, y encuentran a las víctimas antes que la Fiscalía del Estado mientras nos aseguran que “en este sexenio hay más fosas porque ahora sí se busca a los desaparecidos”.
jonathan.lomeli@informador.com.mx