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Periférico con BRT 9 años después

Más allá de los cabildeos oficiosos y propagandísticos de los estrategas y promotores políticos del gobernador Enrique Alfaro que han emprendido toda una campaña nacional para que la primera parada del Peribús, que el gobierno naranja rebautizó como Mi Macro Periférico, sea junto con la gira por un nuevo pacto fiscal, el relanzamiento de las aspiraciones presidenciales del ex edil de Tlajomulco y Guadalajara, la puesta en marcha de este nuevo medio de transporte masivo en la metrópoli a fines de mes será por donde se le vea una buena noticia para los jaliscienses.

Aunque en la literatura oficial que la administración alfarista ha publicado sobre este proyecto se adjudican su paternidad al afirmar que “en noviembre de 2019 arrancamos el proyecto de Mi Macro Periférico”, lo cierto es que la concepción y las gestiones ante el gobierno federal y los primeros estudios iniciaron desde la pasada administración que encabezó el finado priista Aristóteles Sandoval.

De hecho, en su discurso de toma de posesión en marzo de 2013, el Peribús fue parte del paquete de obras con el que prometió, junto con la Línea 3 del Tren Ligero, la ampliación de la 1, la reestructuración de las rutas y el tránsito del caduco y criminal Hombre-Camión al de Ruta-Empresa y la construcción de ciclovías, poner fin a 30 años de fracasos en el intento de modernizar el transporte público y arribar a un modelo integral de movilidad.

Pasó el sexenio y evidentemente ese gran objetivo de mejorar el servicio del transporte público no se volvió a cumplir. La L3 se inauguró casi un año después de terminado el sexenio y el Peribús quedó en estudios técnicos desde el 2016 que se pensó incluso en convertirlo en un proyecto público privado, para hacerlo con recursos de la iniciativa privada.

En aquel momento su costo se calculó en 3 mil millones de pesos. Habrá que ver si efectivamente se echa a andar con los 9 mil 400 millones de pesos que dijeron costaría su construcción en noviembre de 2019, por ir acompañado de ciclovías, semáforos inteligentes, cámaras de seguridad y arbolado. 

Lo que habrá que reconocer a la actual administración fue haber dado prioridad a este proyecto de infraestructura que cambiará para siempre la movilidad en la ciudad al sustituir la viciada Ruta 380 por unidades BTR que transitarán 41 kilómetros y medio en carriles confinados con paradas en 42 estaciones en la ruta que con más de 177 mil usuarios y casi 355 mil viajes diarios es la más utilizada de las 300 rutas de la zona metropolitana. Será un gran paso para articular una verdadera red de transporte público que además de unir la Línea 1 y 3 del Tren Ligero, cruzará cada una de las salidas y entradas a la metrópoli. 

La deuda que quedará será la de cerrar el circuito del incompleto Periférico y llevar de forma directa los beneficios de este nuevo medio de transporte al oriente de la ciudad, en especial al municipio de Tonalá, que por lo pronto lejos de cortar la brecha de infraestructura que padece, la ve abrirse más al quedar excluida del troncal principal del nuevo Mi Macro Periférico.

jbarrera4r@gmail.com

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