Ideas

Peribús y turismo político

Aunque es un proyecto incompleto, con todos los pendientes y errores por resolver, la puesta en marcha del Peribús con 42 estaciones por 41.5 kilómetros del Periférico es una buena noticia para los usuarios del transporte público de la Zona Metropolitana de Guadalajara. Una infraestructura de transporte público masivo y de mejor calidad puede aliviar un poco las penurias que ocasiona un sistema en manos privadas que privilegia la ganancia antes que un servicio digno para los usuarios. 

Conforme avance su operación y los usuarios lo conozcan, se verá si el Peribús no necesita adecuaciones importantes, como acercar las estaciones. Antes la obsoleta y cuestionada ruta 380 que corría a través del Periférico, tenía más de 150 paradas, ahora el sistema tiene 42 estaciones lo que ocasiona que algunos usuarios tengan qué caminar hasta 20 minutos para llegar a las paradas en los carriles centrales de esta vía. 

Además de llegar tarde, el principal defecto que tiene el diseño del Peribús es que dejó fuera a miles de usuarios de colonias de ingresos bajos del oriente de Guadalajara y a los habitantes de Tonalá, de modo incomprensible. No es comprensible, bajo ningún argumento, que habitantes de Andares, Puerta de Hierro o Ciudad Granja tengan el servicio del Peribús más cerca que los habitantes de colonias como Oblatos, Heliodoro Hernández Loza, Jalisco o la cabecera de Tonalá. 

Si el impedimento para entregar un Peribús completo que llegara a todos los municipios metropolitanos era presupuestal, como se ha alegado, ¿por qué no se pospuso su conclusión en el Poniente de la ciudad, y se priorizó la obra por el oriente de la Zona Metropolitana? Pudieron, pero no quisieron hacerlo. 

Aunque es la infraestructura de transporte público más grande de la ciudad y de Jalisco, el Peribús está lejos de ser “el proyecto de movilidad más grande de todo México”, como presumió el gobernador Enrique Alfaro Ramírez al inaugurar la obra el sábado 29 de enero. Si bien el Peribús prácticamente duplica la extensión de la  Línea 3 del Tren Ligero (41.5 el primero y 21.5 el segundo), el Peribús no está entre los Sistema de Autobuses de Tránsito Rápido (Bus Rapid Transit en inglés) más grandes en México. Y de hecho la zona metropolitana de Guadalajara llega tarde a la operación de estos sistemas de transporte. 

El más grande del país es el de la Ciudad de México, cuya primera línea troncal fue inaugurada por el entonces jefe de gobierno Andrés Manuel López Obrador el 9 de marzo de 2005. Ahora el sistema BRT de la CDMX cuenta con 283 estaciones y una extensión de 125 kilómetros, tres veces la extensión del Peribús. 

El sistema BRT pionero de México es el Optibús de León que opera desde septiembre de 2003 y tiene ahora una red de 64 estaciones y 65.1 kilómetros de extensión. Hay sistemas de BRT también en Acapulco (Acabús) con 32 kilómetros; en Chihuahua (llamado Bowí) de 30 kilómetros; en Monterrey opera Ecovía en 41 estaciones a lo largo de 30.5 kilómetros.

En América Latina, los referentes son la Red Integrada de Transporte (RIT) de Curitiba, Brasil que fue pionera en la región en planeación urbana y movilidad. De todos, el sistema estrella es el Transmilenio que opera en la zona metropolitana de Bogotá, Colombia. Transmilenio tiene ahora mil 114 kilómetros de vías troncales para este sistema. Este breve recuento confirma que el Peribús no es el sistema más grande de México, y que llega tarde y de manera incompleta. 

De nada sirvieron los viajes de turismo político que los alcaldes, gobernadores y funcionarios hicieron desde el primer gobierno panista de Alberto Cárdenas y del alcalde tapatío César Coll quienes desde 1995 realizaron viajes a Curitiba, Bogotá y otras ciudades de América Latina y del mundo para, supuestamente, aprender de las buenas prácticas y sistema de transporte. A pesar de incontables viajes y millones de pesos gastados en ellos, la ampliación y mejoramiento del sistema de transporte público en Guadalajara ha llegado demasiado tarde, de acuerdo a las necesidades de un transporte digno para los usuarios. 

En 1989 se inauguró la Línea 1 del Tren Ligero, la Línea 2 llegó en 1994 y pasaron 26 años para que en el 2020 se inaugurara la Línea 3. En el caso del BRT, el Macrobús se inauguró en marzo de 2009 y la segunda línea BRT llega ahora doce años después. De poco o nada sirvieron los incontables viajes de turismo político con el pretexto de aprender de los mejores proyectos de transporte. 

rubenmartinmartin@gmail.com / @rmartinmar
 

Síguenos en

Temas

Sigue navegando