Pena tras pena
Por segundo año consecutivo los equipos de la Liga MX “fueron por lana y salieron trasquilados”. Al igual que la anterior, esta edición de la Leagues Cup fue de “pesadilla” para los equipos mexicanos; en fila, uno detrás del otro fueron quedando eliminados.
Fracaso del América, de Tigres, de Cruz Azul, de Toluca, de Monterrey, del Guadalajara, de Pumas que eran las “cartas fuertes” de la Liga MX para hacerle frente a los conjuntos de la MLS, unas cartas mas fuertes que otras.
Unos sí aceptaron que fracasaron, otros intentaron maquillar con estadísticas o con cuestiones subjetivas o de actitud el haber quedado fuera de un torneo en el que se esperaba mucho más de ellos en base a su presunta jerarquía y poderío.
Pero el fracaso es de la Liga MX, que con una semana de antelación ya tiene a todos sus equipos de regreso en casa.
Se puede entender que a uno, dos, tres o cuatro les vaya mal, ¿pero a 18? No hubo un equipo que haya sobresalido, tal vez el equipo con la actuación más decorosa fue Mazatlán que con sus limitaciones se despidió en la misma instancia que el bicampeón América.
El torneo del año pasado al menos un representante de la Liga mexicana llegó a Semifinales, y posteriormente culminando en el cuarto lugar del certamen, que fue el Monterrey.
Ahora ninguno superó la ronda de Cuartos de Final, los dos que la disputaron quedaron fuera, eliminados en penales.
Del torneo se podrán decir una y mil cosas, los comentarios generalizados demeritan la calidad del mismo y se mencionan un sinnúmero de causas.
Cada quién tiene su opinión al respecto y es muy respetable como lo son todas las demás.
Curiosamente, en muchas de las opiniones que se han expresado, se señala que los equipos estadounidenses son limitados, que marcan mal, y según esto, de casi todos se decía que “es de los peores equipos de la MLS” y no le pudieron ganar. Si las cosas son así, ¿entonces como andarán los clubes mexicanos?
Si en cambio fueran los equipos de la Liga los protagonistas del torneo con tres representantes en Semifinales y ganando el titulo, entonces se diría que la superioridad mexicana es tal, que aún sin interés por el torneo, con solo la camiseta es suficiente para ganar, porque los equipos de la MLS son malos y su Liga no ha crecido.
La soberbia no es buena consejera, y en este caso es parte del problema.
Que cada quien la cuente como quiera, pero lo cierto es que a los equipos mexicanos ya no les está alcanzando para ganarle a los equipos gringos.
Es incontrovertible que se dan ciertas ventajas, entre otras ceder la localía a cambio de un puñado de dólares, pero aún así, con todo y eso, con otro nivel de futbol a algunos equipos mexicanos les hubiera alcanzado para hacer mucho más de lo que hicieron.
En este momento, por más que se digan mil y un pretextos y se den cuantas explicaciones existan para justificar, ningunear, o disfrazar la catástrofe que fue la Leagues Cup para la Liga MX, lo primero que se debe de aceptar es que el futbol mexicano en su conjunto está atravesando uno de sus momentos mas difíciles en muchos años, el nivel de nuestro balompié deja bastante que desear, y cada que sale al mundo en clubes y en Selección es de “a tiro por viaje”.
Es cierto, hay una hegemonía mexicana en la Concachampions, pero del torneo de la Concacaf se pasa al Mundial de Clubes en el que salvo muy honrosas excepciones, en la mayoría de las participaciones no se cumplen con las expectativas.
La Liga MX podría replantearse si vale la pena seguir participando en las condiciones actuales de este formato, con el panorama actual; pensar en otra edición el próximo año es “rudeza innecesaria”.