Paseo sabatino de Verstappen a la victoria en Jeddah
Dada la superioridad del RB20, Max Verstappen se paseó en el circuito de Jeddah para alcanzar 56 victorias en su carrera. El neerlandés convirtió la pole 34 del viernes en otra visita al peldaño superior del podio con facilidad.
El accidente de Stroll contra el muro a bordo del Aston Martin en la séptima vuelta provocó la aparición del auto de seguridad, obligando a la mayoría de los participantes a modificar la estrategia de carrera y a cambiar prematuramente los neumáticos intermedios por duros, para recorrer las 42 vueltas restantes.
Norris y Hamilton fueron los únicos de los punteros que se arriesgaron a prolongar la vida útil de los neumáticos intermedios, colocándose primero y tercero en el orden, una vez se retiró el auto de seguridad.
Verstappen arrebató el liderato a Norris dos giros después, imprimiendo un ritmo superior al resto, divirtiéndose con una serie de vueltas rápidas en su camino a la bandera de cuadros. Su carrera fue solitaria y solo encontró contrincantes cuando los alcanzó para sacarles una vuelta.
Sergio Pérez tuvo otra actuación destacada al lograr el segundo 1-2 consecutivo para Red Bull. El tapatío no logró acompañar a Verstappen en la primera fila de arranque al perder la segunda posición con Leclerc por 23 milésimas el viernes, sin embargo, tuvo una largada impecable que lo llevó a colocarse segundo momentáneamente en la primera sección de curvas, cediendo la posición ante el embate de Leclerc para evitar un impacto, conocedor de contar con un mejor ritmo de carrera.
Checo dispuso de Charles en cuatro giros y comenzó a separarse del SF-24 para anular la utilización del DRS al monegasco. Al momento del impacto de Stroll, lo adelantaba por 1.483 segundos.
El ingreso masivo a fosos provocó que Pérez esperara unos instantes a que realizaran el cambio de neumáticos a Verstappen, al ser liberado después de calzarlo con el compuesto duro, se interpuso súbitamente en el camino de Alonso, provocando la investigación de la cerrada maniobra por parte de la comisión de carrera.
El fallo para Pérez fue una penalización de 5 segundos, mientras que, a Norris, por adelantarse al semáforo claramente en la arrancada, no lo penalizaron.
Una vez recuperada la segunda posición al rebasar a Norris en el giro 18, se concentró en crear el colchón de tiempo suficiente para superar a quien terminase tercero, administrando sus neumáticos a la perfección y girando a un ritmo similar al de su compañero conforme se fue aligerando el RB20.
Pérez recibió la bandera de cuadros 8.643 segundos detrás de su compañero, los cinco segundos añadidos por la penalización lo colocaron oficialmente a 13.643 segundos del neerlandés. Lo más destacado es que redujo la diferencia comparada con el resultado en Bahrein, donde cruzó la meta a 22.457 segundos de Verstappen.
Charles Leclerc logró una actuación más cercana a lo que espera el equipo Ferrari de él, al cerrar la competencia en la tercera posición, a 18.639 segundos de Verstappen, estableciendo la vuelta rápida de carrera en el último giro, con un tiempo de 1:31.632
La actuación del monegasco fue sobresaliente, repitiendo el resultado obtenido por Carlos Sainz en Bahréin. Ferrari ha mejorado en el ritmo de carrera, reduciendo la degradación de neumáticos, pero aún se encuentran lejos del desempeño del Red Bull.
Oscar Piastri obtuvo un destacado cuarto puesto gracias a la estrategia que ejecutó a diferencia de su compañero, al ingresar a fosos por el compuesto duro durante la aparición del auto de seguridad, confirmando el buen ritmo del McLaren.
Fernando Alonso avanzó enormidades a bordo del Aston Martin para terminar en la quinta posición, por delante del Mercedes de Russell. La degradación excesiva que sufrió en Bahréin fue parcialmente corregida, pero aún se encuentran lejos del destacado desempeño que logró a una vuelta, en la calificación.
George Russell nunca pudo acercarse al ritmo de los McLaren, pero si, al del Aston Martin de Alonso, a quién persiguió a una distancia menor a los 2 segundos durante toda la prueba, sin encontrar la oportunidad de rebasarlo. Terminó en la séptima posición, lo que representa un resultado lejano a las aspiraciones de Mercedes.
Carlos Sainz participó en las prácticas del viernes con un intenso dolor en el abdomen, tuvo que abandonar la competencia para ser operado de emergencia de apendicitis. Ferrari tuvo que llamar a su piloto reserva para suplirlo.
Oliver Bearman se convirtió en el piloto más joven en manejar para Ferrari en la historia, a los 18 años 10 meses, dejando atrás la marca del mexicano Ricardo Rodríguez, que hizo su debut a los 19 años y 208 días en 1961.
Bearman tuvo que abandonar su participación en la F2 para tripular el SF-24 durante la tercera práctica del viernes por la mañana. El choque de Zhou Guanyu restó 17 minutos a la sesión, impidiendo que el joven británico rodara más en el auto. Con pocos kilómetros de experiencia enfrentó la calificación con determinación y quedó a milésimas de pasar a la Q3, colocándose 11º.
Haber logrado la séptima posición en su primera participación dentro de la máxima categoría lo hizo acreedor a ser nombrado piloto del día merecidamente. Los seis puntos obtenidos por Bearman demuestran que la participación obligatoria en las categorías previas; F4, F3 y F2 es necesaria para la formación de los aspirantes a la categoría reina.
Lando Norris fue víctima de su apuesta en la aparición de un segundo auto de seguridad que nunca llegó. Fue protagonista las 38 vueltas que logró extender la vida de los neumáticos intermedios hasta su detención por el compuesto blando, a doce vueltas del final. Pudo contener los embates de Hamilton, que se había anticipado por el mismo compuesto, para cruzar la meta en la octava posición.
Lewis Hamilton volvió a sufrir con el desempeño del W15. Al igual que Norris, permaneció en pista durante el auto de seguridad solo para experimentar la dura realidad de ser superado fácilmente por Pérez y Leclerc, que con autos superiores, si se detuvieron. Mantuvo la quinta posición tras una batalle épica con Piastri, hasta que se detuvo por el compuesto blando en la vuelta 36, regresando a la pista en la novena posición, misma en la que terminó al no poder superar a Norris.
Niko Hulkenberg metió al HAAS VF-24 a la décima posición, gracias a los bloqueos que su compañero Magnussen llevó a cabo para detener a Albon. El danés destacó por las dos penalizaciones de 10 segundos a las que se hizo acreedor. El punto obtenido colocó al equipo americano en el sexto lugar del campeonato de constructores, superando a Williams, Kick Sauber, RB Honda y Alpine Renault, que no han logrado sumar en dos fechas disputadas.
Albon y Magnussen terminaron 11º y 12º respectivamente, siendo los últimos pilotos en completar los 50 giros. Ocon, Tsunoda, Sargeant, Ricciardo, Bottas y Zhou cerraron entre las posiciones 13 y 18 mientras que los últimos clasificados fueron Stroll por accidente en el séptimo giro y Gasly que no pudo completar una vuelta en el Alpine, por fallas en la transmisión.
El dominio de Red Bull fue evidente de principio a fin. Sus pilotos encontraron mejoras giro tras giro. Todo parece indicar que la línea ascendente de aprendizaje continuará siendo recompensada con excelentes resultados en las próximas competencias.
Verstappen encabeza el campeonato de pilotos con 51 puntos, seguido de Pérez con 36, Leclerc 28, Russell 18, Piastri 16, Sainz 15, Alonso 12, Norris 12, Hamilton 8, Bearman 7, Hulkenberg 1 y Stroll 1.
Red Bull suma 87 unidades en el campeonato de constructores, seguido de Ferrari con 49, McLaren 28, Mercedes 26, Aston Martin 13 y Haas 1.
El Gran Circo se traslada a Australia para celebrar la tercera fecha en el circuito Albert Park de Melbourne, con una longitud de 5.278 kilómetros. Verstappen tiene el auto ideal para defender su victoria del año pasado, Pérez también cuenta con el auto idóneo para superar la quinta posición en la que terminó la temporada anterior.
La marcha impecable del equipo basado en Milton Keynes evidencia que las noticias extradeportivas que se han generado en su entorno no hacen mella en su accionar. El equipo debe tomar las medidas necesarias para mantener lejos cualquier amenaza.