Ideas

Partidos políticos simuladores

En Jalisco mucho hemos reflexionado y denunciado la simulación y el engaño que se vive en cada proceso electoral en el tema de los gastos de campaña. Las últimas que se han dado de forma sistemática son las expuestas en el Foro Financiamiento Limpio a Partidos Políticos, al que convoca la asociación Ayudemos, que dirige Luis G. Medina.

Una de las conclusiones a las que en ese espacio se ha llegado es que las autoridades electorales, a nivel nacional y local, han sido incapaces de fiscalizar y castigar a los partidos políticos y sus candidatos y candidatas por gastar más que los topes de campaña, y que representa el origen de múltiples circuitos de corrupción en el inicio mismo de los distintos gobiernos.

Esa trama corrupta ha quedado una vez más evidenciada en el estudio “Dinero bajo la mesa. Financiemiento y gasto ilegal de campañas”, que elaboró Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad el despacho Integralia, donde se revela que por cada peso que los partidos políticos reportan a las autoridades electorales como gasto de campaña, hay otros 15 que no se reportan.

Esta investigación confirmó y detalló que el financiamiento ilegal a los partidos, además de las enormes cantidades de dinero público que reciben y que este año asciende a más de 13 mil millones de pesos, llega desde los gobiernos que desvían recursos para apoyar a sus candidatosy el ingreso de dinero de empresarios o de la delincuencia organizada a través de compras y servicios a sobreprecio, o en aportaciones directas a los institutos políticos y sus candidatos.

Toda esta simulación implica no sólo el origen de la corrupción en compras, permisos y licitaciones de los gobiernos que reciben dinero de empresarios interesados en distintos negocios con el sector público, y de la infiltración delincuencial cuando el recurso proviene de actividades ilícitas, sino también el gasto discrecional y el desvío de las prerrogativas que se dan a los partidos políticos, que no se reparte equitativamente entre los candidatos y las candidatas, y termina muchas veces en los bolsillos de los dirigentes. Esta última situación empuja a muchos de ellos a buscar estos financiamientos ilegales que compremeten y debilitan sus eventuales gobiernos.

Ante el evidente fracaso de las autoridades electorales para vigilar este gasto, es necesario que en el marco de las construcción del Sistema Nacional Anticorrupción y de los sistemas estatales, se incluya a las áreas de fiscalización electorales y se refuercen con el concurso del Sistema de Administración Tributaria para seguir la huella del dinero que tienen ya los partidos por las prerrogativas y el que llega de todas estas fuentes de financiemiento ilegal. El éxito en el combate a la corrupción pasa por resolver primero esta millonaria simulación de los partidos políticos.

jbarrera4r@gmail.com

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