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Paola y el mortal azar de una tormenta 

La camioneta Audi Q5 conducida por Paola, 17 años, avanzó bajo la tormenta cuando fue devorada por una corriente de agua en Zapopan. Los gritos de los vecinos la alertaron inútilmente. Después, sólo oscuridad. No hay una sola lámpara de alumbrado público cerca.   

Todos vimos el video. Todos también nos preguntamos por qué Paola condujo directo al canal. No era una zona por la que solía transitar. Hay una explicación. 

Paola había visitado a una amiga en Bugambilias. Pese a la tormenta decidió conducir a casa. Activó el Waze y al parecer, para evitar López Mateos, la aplicación la desvió por Callejón del Iris, luego Aldama y finalmente tomó la calle Vicente Guerrero. 

Apenas había conducido unos tres kilómetros cuando llegó al punto de la tragedia, en el cruce de Vicente Guerrero y Río Azares, en Santa Ana Tepetitlán, Zapopan. En ese punto hay un vado cuyo trazo atraviesa el arroyo Garabato en el temporal. 

(El arroyo Garabato sigue el trazo de la calle Azares, justo en donde intentó cruzar Paola, pero inexplicablemente en ese punto el canal se “interrumpe”, el agua se vierte sobre la calle, y 160 metros más adelante se convierte de nuevo en el arroyo Garabato).  

Fuera de la época de lluvias es una zona transitable sin problema. Muy probablemente, por esta razón, el Waze le marcó a Paola un cruce habilitado de ordinario para tal. Hay que tener mucho cuidado con estas aplicaciones. Todos hemos experimentado sus equívocos.   

El cuerpo de Paola fue localizado cuatro días después en el cauce del Arroyo El Seco, en Tlaquepaque. Sin embargo, su muerte no es culpa de un descuido o del error de una aplicación móvil. 

Daniel Sánchez Tapetillo, especialista en hidrología, ha señalado que ese no es el único punto en donde las calles de la zona El Colli-Santa Ana Tepetitlán cruzan con arroyos. Hay al menos cinco más que representan riesgo para los vecinos y automovilistas. 

Una medida para evitar la tragedia de Paola habría sido colocar un puente, una alcantarilla pluvial o al menos un señalamiento para indicar la existencia de un vado y el riesgo inminente. En Internet, una señalética de este tipo cuesta mil 075 pesos. 

¿Qué están haciendo nuestras autoridades para mitigar los riesgos y puntos de inundación en el Área Metropolitana de Guadalajara además de notariarlos y mapearlos? De esto hablo mañana en mi columna. 

Mientras escribo, las autoridades confirmaron que buscan a dos adultos mayores desaparecidos en la tormenta del domingo. También fueron arrastrados por la corriente de un canal pluvial en Tlajomulco. Solo hallaron su auto. Serían la quinta y sexta víctimas del temporal. 

La misma historia se repite. 

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