Padilla y Villanueva
El gran tema de conversación en el arranque de semana es la muerte de Raúl Padilla López.
Nos cuentan que dejó arreglada su situación familiar, con notario y toda la cosa. Y trasciende que el mando del Grupo Universidad queda en el rector Ricardo Villanueva, con instrucciones precisas, por lo que vendrían cambios al interior de la UdeG.
Vale la pena recordar que Raúl Padilla llegó a la Rectoría General de la UdeG en 1989. Al gobernador Guillermo Cosío Vidaurri le correspondió avalar su encumbramiento, decidiendo a su favor la competencia interna en la casa de estudios y terminándose la época del liderazgo de Carlos Ramírez Ladewig.
Por lo pronto, el periodo vacacional enfriará los eventuales cambios en la Universidad.
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Muchos priistas (de los que quedan) todavía se sienten adoloridos y enojados con la renuncia de Arturo Zamora Jiménez. En privado y también en público, lo acusan de convenenciero, pero ya deberían haberse acostumbrado, porque muchos y muchas de quienes antes brillaron en el PRI, ahora están en otros partidos, como la regidora Mariana Fernández en Morena, así como las diputadas federales Claudia Delgadillo y Rocío Corona en el Verde, por ejemplo.
Sin embargo, para echarle más limón a la herida, también se les fue la regidora en Zapopan, Sarahí Cortés. Llegó al cargo por el PRI y nos dicen que está por anunciar que ahora será de Morena. Terminó de amarrar el acuerdo con Manuel Espino que, ironías de la vida política, antes fue presidente nacional del PAN.
Cómo cambian los intereses, perdón, las cosas.
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Ya tomaron protesta a la mayoría de dirigentes de Movimiento Ciudadano en la zona metropolitana. Entre los últimos eventos, el grito de ¡gobernador, gobernador!, retumbó en Tlajomulco cuando Salvador Zamora arribó el pasado viernes a la renovación de la dirigencia municipal.
El alcalde mostró el músculo político al convocar a más de ocho mil simpatizantes, así como al líder nacional, Dante Delgado, y a las “corcholatas” naranjas Clemente Castañeda y Pablo Lemus.
Zamora hizo un llamado a la unidad del partido, pero no escondió sus pretensiones políticas, al reafirmar que está preparado para darlo todo por Jalisco.