Otra vez el Ipejal
Ahora resulta que está “perdido” el dinero del Instituto de Pensiones del Estado (Ipejal) que se invirtió en el proyecto del desarrollo turístico de Chalacatepec, que el ex gobernador Emilio González bautizó como el “Nuevo Cancún”.
En la Procuraduría Agraria del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador puntualizan que ese predio pertenece al Ejido José María Morelos y que los ejidatarios no están de acuerdo con ningún proyecto.
Indican que el terreno sigue siendo ejidal y de uso común. Y que cualquier edificación es ilegal y ni siquiera tiene el permiso de impacto del uso de suelo.
¿Qué responde Héctor Pizano, director del Ipejal?
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Lo que está pasando en el Congreso de Jalisco después de publicarse el estudio del Instituto Mexicano para la Competitividad no huele bien.
Un solo dato: 60% de los trabajadores del Poder Legislativo con base no deberían estar cobrando del erario, porque sobran.
Al menos eso les recomendó el Instituto. Sin embargo, ¿quién se animará a echarlos?
De inmediato, le pasaron la “bolita” a la Junta de Coordinación Política. Y el presidente Hugo Contreras contestó que la chamba le toca al secretario general, Tomás Figueroa, porque el asunto es administrativo, no político.
Lo que él diga, se debe hacer. Sólo hay un problema: el mismo informe dice que al señor Figueroa no le hacen caso.
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El pasado martes, en la Comisión de Gobernación de la Cámara de Diputados avanzó una reforma a la Ley sobre Delitos de Imprenta, que incrementa las multas contra las personas que hablen mal de funcionarios públicos, como el Presidente o los gobernadores. La multa subiría hasta cuatro mil 149 pesos
En otras palabras, se pretende que nadie critique al Presidente de México, a los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, a los magistrados, a los jueces, a los legisladores federales y estatales, a los gobernadores y también a los generales y coroneles.
La iniciativa surgió de la diputada Jocabeth Hernández, de Morena, pero ahora el partido se está deslindando, luego que López Obrador declaró que vetará el dictamen.
Con la respuesta del AMLO, la pregunta es: ¿Cancelarán la reforma o le toparán al Presidente?