Operativo fallido, narcobloqueos impunes
El único factor que atenuaba las horas de terror que vivieron los ciudadanos que tuvieron el infortunio de toparse con las milicias del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), que se mueven por la ciudad armados sin que policía alguna los moleste, la tarde noche del martes pasado se esfumó ayer.
Se hablaba de una nueva agresión de este grupo delincuencial a la población para evitar la detención de sus líderes que, según la versión del gobierno estatal, no había causado lesiones o muertes de civiles; sin embargo, la familia de Sergio Herrera Cruz denunció que él apareció sin vida en la carretera que va de Cuquío a Guadalajara, a unos metros de su camioneta incendiada la noche del martes.
Por donde se le vea, pues, se trata nuevamente de una jornada fallida para el Estado mexicano en su combate contra el crimen organizado, y otro episodio de impunidad para los sicarios que mataron, agredieron a la población, quemaron autos, camiones y una tienda de conveniencia, sin que capturaran a uno sólo de los que hicieron estos desmanes en la ciudad.
Este hecho volvió a poner en entredicho la utilidad del costosísimo sistema de videovigilancia del estado conocido como Escudo Urbano C5, en el que se invirtieron casi mil millones de pesos y altas sumas de dinero para su mantenimiento. Como ya ha pasado en otras acciones del crimen organizado como el asalto a Los Otates el año pasado, el C5 captó el momento de las agresiones, pero no se dispararon operativos inmediatos que permitieran la captura de los delincuentes. Situación que no nos debía de sorprender si tomamos en cuenta que no ha permitido la detención ni siquiera de los que han atacado masivamente sus videocámaras y botones de emergencia. Tanta ineficiencia debe obligar a la autoridad a revisar realmente en manos de quién está ese sistema de videovigilancia para saber si hay o no también infiltración delincuencial.
El otro desengaño, que confirmó que el martes se repitió un operativo fallido más del gobierno de la 4T contra el crimen organizado, vino ayer en la mañanera cuando el Presidente Andrés Manuel López Obrador aclaró que no fue detenido, como se especuló el martes, Ricardo Ruiz Velasco, alias el “RR”, ni Gerardo González Ramírez, “El Apá”, dos de los más poderosos subordinados del líder del CJNG, Nemesio Ocegueda, “El Mencho”, que supuestamente encabezaban en Ixtlahuacán del Río una narcocumbre, de la que escaparon del operativo militar, como ya en otras ocasiones lo ha hecho su jefe.
Habrá, pues, que esperar a ver que tan “influyentes” son los cinco miembros del CJNG detenidos, ya que según dijo el Presidente ayer, por su importancia “se presentó esa reacción tan fuerte”.
El Estado mexicano doblado otra vez por el narco.
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