Nuevo León, capital nacional de MC
Movimiento Ciudadano (MC), el tercero en discordia y recién llegado a la contienda por la Presidencia de este año, realizará en Monterrey el acto de cierre de precampaña presidencial de Jorge Álvarez Máynez. El tema puede pasar casi desapercibido en el país… pero no en Jalisco, la plaza más fuerte del partido naranja.
¿En qué están pensando Dante Delgado, el mismo Álvarez Máynez y su equipo de campaña? ¿En serio consideran que hay más positivos en mantenerse identificados con Samuel García, el gobernador de Nuevo León?
Puede ser más costoso, más condicionante, incluso más humillante (aunque ese concepto en política es casi una virtud) buscar el acercamiento con Enrique Alfaro Ramírez, gobernador de Jalisco. Pero sería mucho más redituable.
En su trayectoria por el PRI, el PRD y Nueva Alianza antes de llegar a MC, Álvarez Máynez ya debe haber aprendido a tragar sapos sin hacer gestos… al menos es lo que le obliga.
Él mismo reconoció hace unos días, entrevistado, que no puede aspirar a ganar la Presidencia del país si no puede antes, ganar la aprobación del gobernador Alfaro.
Pero hay dos factores que lo frenan: su propia incapacidad de insistir en un acuerdo o si es mucho de inicio, al menos un acercamiento, un escenario de posible negociación. No se trata de una idealización, sino de algo concreto: Álvarez Máynez pierde más de lo que gana si mantiene la incomunicación con Alfaro Ramírez.
El otro factor es el dirigente nacional del partido, Dante Delgado. Es curioso que durante años se haya reconocido la inteligencia política, la mesura y la capacidad del político veracruzano. En este paréntesis parece empecinado en sacar adelante un proyecto electoral a pesar de todos los costos potenciales.
Y también hay otros involucrados. ¿Cómo quedan el candidato a gobernador Pablo Lemus, o la candidata a la alcaldía de Guadalajara, Verónica Delgadillo? Ambos se han mantenido leales (en los dichos y en los hechos) a la dirigencia de Delgado Rannauro. Ellos, junto con otros muchos candidatos en Jalisco, tendrán que hacer malabares para librar la confrontación y probablemente, muchos hasta perderán su elección en parte por el conflicto.
Pregunta obligada: ¿Qué le ofrece el gobernador de Nuevo León a la campaña de Álvarez Máynez además de unos tenis anaranjados un par de playeras para el disfraz del fosfo?
Seguramente tienen diagnósticos inéditos en los que la juventud (38 años del candidato), la diferenciación de los partidos políticos “tradicionales” y la efervescencia política de las redes sociales, les darán ventaja sobre las campañas de Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez. Es una apuesta muy riesgosa.
En la campaña de Álvarez Máynez se repetirá hasta quedarse sin voz que son “la nueva generación” y que ofrecen un futuro diferente al país.
La realidad es que tienen una meta: conservar el registro político nacional y quizás, aumentar los cargos políticos que obtuvieron en 2021.
La estrategia, que ya están aplicando, es atacar a Xóchitl Gálvez y a la coalición PAN-PRI-PRD. No chocarán con Morena y Sheinbaum porque visualizan seis años de gobierno en los que puede ser letal identificarse como adversarios. Eso que lo sigan siendo los neoliberales.
Habrá que ver. En algún momento el candidato presidencial naranja tendrá que venir a Jalisco y con suerte, hasta lo incluyen en un acto de campaña de los candidatos emecistas locales.