Nomofobia, adicción al celular
En días pasados este espacio lo dediqué a las adicciones y “fake news”, ahora lo utilizo exclusivamente a la adicción al teléfono celular, que en realidad, son pequeñas computadoras que en una de sus múltiples aplicaciones tienen la de hacer y recibir llamadas telefónicas.
Expliqué que según Wikipedia, la adicción es la dependencia a una sustancia, actividad o relación que abstrae a la persona lejos de todo lo demás y es una compulsión incontrolable que puede ser a una variedad enorme , desde refrescos de cola a alcohol, tabaco y drogas, pero que la tecnología ha superado la adicción al uso incontrolable de los teléfonos celulares o móviles, como se les llama en otros países; en España a los adictos al móvil se les llama “Movi Dick”, por contracción de “móvil adicto”.
Cuando ocasionalmente olvidamos el celular, nos llenamos de angustia y nos invade una sensación de impotencia, nos sentimos desamparados y lo primero que hacemos es comprobar que todavía está en el lugar en donde lo dejamos y si, desgraciadamente lo perdemos, dejamos cualquier otra actividad para sustituirlo a la brevedad posible. Hay quienes, previendo un posible extravío, cuentan con uno o más celulares de repuesto.
En la compulsión, los psicoanalistas han encontrado el origen de las adicciones, es un desorden de ansiedad, que se manifiesta en sujetos aparentemente sanos que son presas de una conducta obsesiva, incontrolable; un impulso irresistible que combaten mediante la sensación de seguridad y de falso poder que otorga la posesión de una herramienta que, además de servir para comunicarse de inmediato con cualquier persona, contesta preguntas, aclara dudas, permite obtener información instantánea de casi cualquier parte del mundo; escuchar la música que se desee, hacer cualquier compra, contratar servicios de transporte, encargar alimentos, informes del tiempo y la hora en cualquier parte del mundo, informarse del estado de la circulación del tránsito y escoger la mejor ruta ahorrando tiempo.
Esta versátil herramienta tiene sus inconvenientes, puede causar desequilibrios químicos cerebrales en usuarios jóvenes que derivan en depresión e insomnio. Nomofóbicos, es el nombre con el cual los psicoanalistas han identificado los síntomas que produce este malestar, que se define como un miedo irracional a no tener a la mano un celular.
Par saber si una persona ya padece nomofobia, se observan los siguientes síntomas que produce este malestar: Colocar el celular en la mesa de reunión de un grupo para tenerlo disponible; aislarse de las demás personas para dedicarle tiempo a mensajes continuos que envía y recibe sin que sean de importancia; usar el dispositivo para una infinidad de gestiones reduciendo el tiempo a las relaciones personales; utilizarlo en reuniones con amigos, en el trabajo, en casa y hasta en el baño.
Además de constituir un peligro en esta época de violencia si caen en manos criminales, por la cantidad de información personal y familiar que archivan. A veces juega malas pasadas enviando equivocadamente mensajes o WhatsApp a personas que no correspondía, ya que se recibe indiscriminadamente material que puede ofender a determinadas personas.
Se recomienda tener mucho cuidado con el uso de esta útil pero peligrosa herramienta tecnológica.