Ideas

Noches de Insomnio

Muchos aseguraron que la pandemia tiraba los muros para visibilizar que en el fondo todos somos igual de vulnerables frente a un virus microscópico. La verdad no fue así. Las defensas cayeron por un momento y se nos fue el sueño. Las diferencias entre los países y las clases sociales se magnificaron.  La igualdad no existe en un mundo lastimosamente desigual.

Lo que sí existe y ha quedado demostrado es la profunda interconexión en la que vivimos y no lo terminamos de aceptar. Un bicho salió de Wuhan y sometió al planeta. Así de simple.

Hoy nuestras voces se replican en las redes sociales, perdiendo el control de su alcance y de las consecuencias. Pueden ser balas sueltas, dardos envenenados o ese último empujón suicida que buscaba destinatario.

Lo que puede parecer un suspiro en una isla lejana se convierte en una manifestación continental. Ya no existen temas bajo llave. Ningún problema es sólo de los demás.

A muchos. por ejemplo, les sorprendió que en la ciudad de México, donde el aborto es legal, existan protestas y pintas a favor de la despenalización de la interrupción del embarazo. Eso es no querer entender. El feminismo es una acción global que nos involucra a todas y todos. Una marea verde que tiene que llegar repetidamente a las costas, a los ríos, parlamentos, leyes y sobremesas. No es un movimiento que empezó hace dos años.

Si la Tierra sube o baja 1 grado de temperatura también debe ser de nuestro interés. Si las políticas energéticas del actual gobierno de López Obrador van en contra de los Acuerdos de Paris deben entonces convertirse en una causa de repudio. No de bancadas, negociaciones ocultas y conteo de votos, sino de supervivencia. Si sembramos incendios para recibir apoyos gubernamentales entonces habrá que prepararnos para cosechar más muertes.

No hay paso que des que no deje huella ni errores de otros que no afecten tu vida.

El magnicidio en Haití está en nuestras fronteras. La violencia en México y Centroamérica se sufre en los albergues fronterizos. Los desastres naturales, aparentemente lejanos, dejan escombros humanos en las manos del crimen organizado por todo el territorio nacional. No hay crisis migratoria que no sea una serie de eventos relacionados.

El narcotráfico no se explica sin la impunidad y la violencia de los países productores, pero tampoco sin la complicidad, la demanda y la proveeduría de armas de los países consumidores.

Globalización, efecto mariposa, codependencia. Efecto dominó, efecto tequila, pandemia.

¿Qué hacemos entonces?

Quizás pensar afuera de la caja. Relacionar puntos que parecen aislados. Por ejemplo: Miles de migrantes en la frontera entre México y Estados Unidos que no están vacunados y quieren cruzar en busca de trabajo a un país que demanda 9 millones de empleos y le sobran vacunas. Así de simple como complejo.

Hoy, la verdadera independencia reside en entender la interdependencia que existe entre los países. La soberanía de una nación recae en fortalecer y brindar de todo lo necesario a sus habitantes y a todo quien cruce su territorio para ser mejores ciudadanas y ciudadanos del mundo.

Si no comprendemos que al jalar demasiado la colcha destapamos al vecino, no podremos dormir tranquilos y vendrán muchas noches de insomnio.

@JoseiRasso 

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