No se la van a acabar... y nada se van a llevar
Es verdad que en el planeta podemos encontrar múltiples y muy distintos tipos de riqueza, y en México se encuentran mucha de ella…es tanta que resulta imposible aceptar que un minúsculo grupo de corruptos y ladrones se la van a acabar. Los conquistadores llegaron hace más de 500 años y se cansaron de acarrear hacia su país toneladas y toneladas de oro, plata, cobre, y muy poco de nuestras culturas, pero tiempo les faltó para acabar con todo. Después llegaron los vividores de la política y éstos han hecho lodo y pabilo: empezaron por enriquecerse ellos, le siguieron sus hijos, sus nietos, bisnietos y hoy su ambición los lleva en no se cuál de sus generaciones, pero es oportuno recordarles que “nada se van a llevar”.
Para lograrlo, han cedido todo su pudor y dignidad -que es posible que alguna vez hayan tenido, pero lo dudo-. Cuando se iniciaron en la perversa corrupción se contentaban con llevarse miles de pesos, pero conforme fue creciendo su ambición, pasaron a millones, luego a decenas de millones, y hoy en día no se conforman si no es con cientos y miles de millones de pesos, lo cual consiguen a través de la “realización de obras”, que al final resultan insulsas, costosas y defectuosas.
Las compras de bienes y servicios a sobre precio y sin licitar, realizadas a amigos, compadres, familiares, y todo aquél que esté dispuesto a corromperse con ellos se ha vuelto una práctica de todos los días, sin importar el color de partido político a que pertenezcan, la ideología que presuman, ni el credo que digan profesar.
La adquisición de créditos y otro tipo de financiamientos se han convertido en “el pan de cada día”, y el más mínimo o mayúsculo acontecimiento les ofrece el pretexto para hacer de las suyas, sin rendir cuentas claras, ni apoyar a los más necesitados.
Aquello de que “Bajo el sistema federativo los funcionarios públicos no pueden disponer de las rentas sin responsabilidad. No pueden gobernar a impulsos de una voluntad caprichosa, si no con sujeción a las leyes. No pueden improvisar fortunas, ni entregarse al ocio y a la disipación, sino consagrarse asiduamente al trabajo, disponiéndose a vivir en la honrada medianía que proporciona la retribución que la Ley les señala”, planteada por Benito Juárez, ha quedado en eso…un planeamiento para valientes y gente que camina siempre con la cabeza en alto.
APUNTE
Los créditos no son malos per se, incluso hay reconocidos economistas que sugieren utilizarlos como herramienta para propiciar el desarrollo, pero no todas las personas -ni gobiernos- son aptos para contratarlos. Pero mientras existan “representantes populares” como los que tenemos, un plato de frijoles y un hueso del tamaño que sea, les será suficiente para traicionar al pueblo.