Ideas

No me ayudes compadre 2

“Me indignaron las jericallas y sus absurdos récords, me molesta profundamente la instalación de un desarraigado carrusel, no entiendo cómo no se ha producido ópera en esta administración, me pregunto si es necesario pagar el precio -altísimo por cierto- de poner el nombre de Jalisco en el casco de un corredor de coches, cuestiono mis propios gustos y aficiones y reviso a mi alrededor para ver si es crucial ir a ver al Canelo pelear. 

No creo -pero quizá peco de ingenua- que realmente sientan -los que lo dirigen y producen- que Calaverandia, Navidalia o el festival de los foquitos dejen algo al espíritu de la sociedad. Me llama la atención que con el capital que se le ha invertido a la industria cinematográfica se deseche por completo el Festival de Cine, que en teoría sería la principal catapulta para exponer justamente lo que se produce en primer lugar en Jalisco.

La ciudad, a mi modo de entender, la están gestionando de tal manera que pareciera una apuesta de estaciones turísticas vanas. Y espero ser absolutamente clara, la historia nos ha enseñado que la realidad -cualquiera que sea- resulta insoportable para algunos de nosotros y que necesitamos al arte como medio de transporte que nos aterrice o nos haga volar hacia un mundo paralelo donde habremos de entender, asumir y sanar lo vivido en el particular momento presente o pasado. 

La manera de procurar gobernar no debería ser haciendo shows o estaciones “divertidas” para distraer a la gente de lo que es urgente y necesario resolver. Tampoco creo, también para ser absolutamente clara, que no haya motivos ni razones para festejar, ni que tenga que pasar uno lamentándose o recriminando como somos vistos los que alzamos la voz o protestamos desde distintas trincheras. 

Todos tenemos una lucha, todos tenemos una causa y en este mundo donde cada voz es válida, me importa realmente captar sin malentender cuál es la manera de escuchar, asumir y resarcir que tiene la autoridad hacia su pueblo.

Pero cuando pensé que llegábamos al límite, se inaugura sobre Paseo Alcalde en el peor tiempo político para el gobernador, la exposición de “Timo” y al respecto sólo tengo más preguntas. ¿Quién dejó que el personaje tuviera ese nombre? ¿Cómo dejaron pasar el nombre, que estoy segura ya usaremos como lo que posiblemente será el título de su gestión, en una serie de esculturas (ya el tiempo las juzgará) con el nombre de Timo? ¿Quién no se atreve a decirle al gobernador, oiga, no le podremos cambiar el nombre al personaje porque de a tiro no creo que le ayude?

Y concluyo, también de manera ingenua, yo creo que Alfaro no vio a Timo antes de dar la tercera llamada, y el mismo día le pareció cómico decir que se parecían entre ellos -cosa que nos dimos cuenta al segundo-. Yo creo que Alfaro no las había visto (las esculturas) porque en su anterior administración de arte público había apostado -con todo y polémica- por artistas consolidados. Yo creo que a Alfaro, no le interesa mucho el legar algo profundo a su pueblo, pero es peor yo creo que Alfaro no conoce a los artistas, bueno a Bocelli sí, pero a los locales no, porque de haber sido de otro modo, con el puro nombre de la exposición le habría dicho, no me ayudes compadre.

argeliagf@informador.com.mx• @argelinapanyvina
 

Síguenos en

Temas

Sigue navegando