No es por ahí, Andrés
Allá, por la segunda mitad de los noventa del siglo pasado, hubo un gobernador en Jalisco, muy querido por el pueblo en general, no diremos si buen o mal gobernante, no es el tema, pero sí bastante apreciado por el común de la gente. Oriundo de Zapotlán el Grande, de donde había sido reciente alcalde; tierra de Juan José Arreola y José Clemente Orozco. De buen apodo, “Bebeto”, cual buena gente de campo, ha sido espontáneo y dicharachero, rasgos de su personalidad que quizá le merecieron el afecto del jalisciense promedio.
En el año 2000, cuando su vecino gobernador zacatecano, llevó a cabo una marcha hacia Los Pinos, por lo que denominara “defensa de la dignidad de su Estado”, un periodista radiofónico le preguntó su opinión sobre tal actitud al homólogo jalisciense quien, campirana y silvestremente, respondió con un típico albur en cadena nacional: “…Como dicen en mi pueblo: No es por ahí, María, date vuelta”.
Aforismo que aplica “como anillo al dedo”, para la forma simplista e irresponsable con que toma decisiones el actual Ejecutivo federal. Desdén por la pandemia, sus efectos y la salud en general de los mexicanos, de la seguridad nacional y el combate al crimen organizado, mejor ni hablamos, porque a las claras se nota que circula “en sentido contrario”.
Y qué decir de la importación a muy alto costo -cual si contase con una economía boyante- de médicos cubanos, despreciando a los pasantes y recién egresados de las escuelas de medicina nacionales. Feminicidios y temas afines, ¿para qué tratarlos?... De honestidad, nepotismo, ética, selección de personal y similares, difícil sería decir que “se predica con el ejemplo”, cuando se practica exactamente a la inversa: “…Hagan lo que yo digo, no lo que yo hago”.
Sucede -para pánico generalizado- como en el caso aquel del individuo que se mete en sentido contrario en una vía de alta velocidad, al tiempo que escucha en la radio de su vehículo: “Peligro señores, extremen precauciones, un loco va circulando en sentido contrario por el Periférico”… y lo único que se le ocurre pensar en su delirio: “… ¿Uno? ¡Son muchísimos!”.
Definitivo: “No es por ahí, Andrés…”
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ATALAYA
La humanidad y las plagas
por Sergio López Rivera
Durante su no tan larga existencia, la humanidad ha enfrentado muchas situaciones que han puesto en peligro la misma y gracias a su ingenio innato, ha podido superar innumerables retos. Este tiempo de celebración navideña y espera del nuevo año, deben hacernos reflexionar sobre el significado de la pandemia que aqueja a toda la humanidad.
La aparición del homo sapiens es una de las más recientes manifestaciones de la vida en el planeta, pero no por ello la menos significativa. Gracias a su desarrollo mental y a su inteligencia, desde un principio el hombre pudo enfrentar con éxito los retos que le ha presentado el medio ambiente, no siempre muy amigable.
Antes de la época del gran deshielo, hace aproximadamente 11 mil años, el homo sapiens pudo aprender a dominar la naturaleza y el mismo quedó en la memoria colectiva humana como el diluvio universal. Posteriormente diversas comunidades han sufrido terribles plagas que diezmaron las poblaciones, las de la época moderna como la influenza, el ébola, el sida y el covid están muy presentes en nuestra historia y debemos tomar conciencia de la fragilidad de la vida, así como de la necesidad de cuidarnos y cuidar a los demás de las mismas, siguiendo todas las recomendaciones y prácticas necesarias para erradicarlas o al menos para contener su destructivo efecto.
No hacerlo, atenta contra los más elementales principios de solidaridad humana y cuidado tanto de nosotros mismos, como del prójimo cercano y sería una grave irresponsabilidad tanto personal como colectiva. Por su parte, las autoridades están obligadas igualmente a tomar con profunda seriedad los efectos negativos de la pandemia y orientar constantemente a las poblaciones para que apliquen las medidas sanitarias y sociales que se requieran y, en su caso, imponer las acciones sociales de aislamiento o restricción de movimientos de los habitantes para contener la expansión incontrolada de la misma.
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FILOSOFÍA COTIDIANA
De la Navidad a la inocencia
por Uriel Eduardo Santana Soltero
Buen fin de semana: festivo por donde se le observe. Festivo, pero no sencillo.
Iniciado con el cumpleaños más importante del año, por lo general es al cumpleañero a quien menos se le recuerda o festeja. Creyentes y no, olvidamos festejar o felicitar a quien en su natividad, vino a traernos: amor, perdón y paz. “No hay lugar para la tristeza, el día que nace la vida”, reza una magnífica estampa que recibí por WhatsApp. Sin embargo, al verdadero destejado le dejamos esperando su regalo, cuando ya se han repartido todos, entre presentes o virtuales.
Y el lunes viene otro festejo, que más bien debería de ser conmemoración luctuosa. El día de los Santos Inocentes. Aquellos que mandó matar Herodes, para deshacerse del recién nacido “Rey de los judíos”. Pero la costumbre volvió la fecha, tradición de bromas y burlas: “Inocente palomita que te dejaste engañar, sabiendo que en este día, de nadie te puedes fiar”.
Sin embargo, atinadamente y a propósito de la pandemia, el Papa Francisco nos invita a reflexionar: “Este año nos esperan restricciones e inconvenientes, pero pensemos en la primera Navidad, la de la Virgen María y San José: ¡No fue de rosas y flores! ¡Cuántas dificultades tuvieron! ¡Cuántas preocupaciones! Sin embargo, la fe, la esperanza y el amor los guiaron y sostuvieron. ¡Que sea así también para nosotros!”.
¡Feliz Navidad! Y… ¡Aguas con dejarse engañar, por exceso de inocencia!
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MERCADOTECNIA
Circunstancia y consistencia
por Carlos Cortés Vázquez
Los humanos transitamos por una etapa relevante de cambios que afectan la tranquilidad dejando un escenario de apego a la ciencia en búsqueda de remedios transitorios y definitivos, entre los que se cuentan las vacunas, éstas, a su vez, en proceso de pruebas.
El sometimiento reclama aceptación, sin omitir consistencia en precauciones simples como el uso de cubrebocas y el mantenimiento de sana distancia, puesto que todos somos potenciales transmisores que afectan la salud.
En este contexto, para 2021 habrá elecciones de diputados, senadores y gobernados en varios estados, hasta hoy con significativas diferencias aun internas en los propios partidos, en los que se han abandonado los principios de su origen fincados en la verdad y propósito de trabajar por el bienestar social.
Dios nos guarde de la discordia.
sicpm@informador.com.mx