Ideas

No es el cómo sino el porqué

“Mamá, ya sé que están muy molestas, pero ¿por qué pintan y destrozan las cosas?”, me preguntó mi hijo mientras cenábamos y empezamos a hablar de las marchas del #8M. 

Pensé contestarle que a diario son asesinadas 10 mujeres en el país y que todos los días son agredidas miles más, en su casa y en la calle; que hay quienes salieron a la escuela, a trabajar o a una fiesta, y que jamás volvieron, que desaparecieron y su familia está muerta en vida sin poder encontrarlas... o que muchas otras, niñas y grandes, son halladas, pero ya muertas. ¿Cómo explicarle a un pequeño lo que parece una pesadilla?

La pregunta de mi hijo refleja la visión de un niño, que -sin el cruel y crudo contexto de violencia de género que se vive en el país- se centra en los destrozos de una manifestación. Una visión infantil que también comparten algunos adultos. Pero una marcha que convoca y une a miles de mujeres no puede quedarse únicamente en el “cómo” fueron las protestas, cuando lo importante y lo de fondo es el “por qué” salen y toman las calles para alzar la voz.

Más allá de los destrozos (y sin justificarlos) las marchas del #8M en el país fueron pacíficas, con hechos aislados de violencia, a diferencia de otros años donde hubo severos enfrentamientos. Este año, el 8 de Marzo, Día Internacional de la Mujer, fue punto de encuentro para colectivos, familias y diversos contingentes, que se unieron en una sola voz: la que exige un alto a la violencia, no más feminicidios, no más miedo de salir a la calle.

En la Ciudad de México hubo cerca de 80 mil mujeres manifestándose. A las imágenes de bardas y pisos grafiteados de verde y morado, también se sumaron aquellas de feministas que fueron regalando flores a las policías y acercándose a abrazarlas, pidiéndoles disculpas si alguna otra las agredió. Me quedo con lo que vi en esos videos donde las policías capitalinas fueron recibidas entre gritos y aplausos cuando se unieron a la marcha; mujeres uniformadas de negro, levantando el puño y gritando: “¡Policía presente, se une al contingente! ¡Policía consciente, se une al contingente!”.

Yo me quedo con esas imágenes, porque eso refleja muchísimo más de lo que somos. Porque en todas las marchas hay diversas expresiones, pero siempre con un mismo motivo. Porque son mujeres que alzan la voz y salen a tomar las calles en nombre de todas. Porque eso que a diario sucede en nuestro país un día me puede tocar a mi, a una hermana, a mi mamá, a una amiga… 

Mi hijo seguirá preguntando y tratando de entender lo que sucede en el mundo de los adultos. Ojalá sepamos hacer un buen trabajo para que las niñas y niños de su generación logren mejorar el mundo que hoy le estamos dejando y mañana ya no sea necesario salir a marchar para que dejen de asesinar mujeres.

Instagram: vania.dedios

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