Ideas

Ni rosas, ni abrazos

¿Qué pensarían las mujeres que fallecieron calcinadas en la fábrica de algodón hace más de un siglo -y por las cuáles hoy existe el 8 de marzo- de la trivialización que se ha hecho de los derechos laborales y sociales de las mujeres por los que lucharon? 

¿Qué sentirían al darse cuenta que pasan los años y todo sigue casi igual?

Se ha vuelto cotidiano recibir imágenes de rosas con felicitaciones en algún chat, o en el correo de la oficina o peor aún, soportar el abrazo incómodo del compañero que aprovecha el momento para “felicitarnos”. 

No es así, el 8 de marzo existe para recordar la falta de nuestros derechos, es una oportunidad para repetirle a las autoridades que no es nuestra culpa el que nos violen, usen o maten.

Fátima sólo era una niña cuando la secuestraron y asesinaron.

Ingrid no merecía morir en manos de un hombre que la “amaba” y mucho menos que las autoridades compartieran las horribles imágenes de su cuerpo mutilado.

Michell era presentadora de televisión y no merecía morir sólo por ser bella, joven o inaccesible para alguien. 

Vanessa jamás debió haber sido apuñalada a las fueras de la casa de Gobernador del Estado.

Niñas, adolescentes, estudiantes, empleadas, madres, trabajadoras sexuales... ninguna mujer merece que su vida termine en manos de un hombre. 

Estamos hartas de las políticas públicas a modo; que solo aumentan la desigualdad de la mayoría.

No sólo queremos sentirnos libres y seguras, exigimos que verdaderamente se den cuenta del problema tan terrible de vivir en un estado donde hasta el propio gobernador que arremete contra las mujeres, hoy se dirá aliado.  

Carecemos de casi todos nuestros derechos y digo casi porque vivir libre de violencia es el primer derecho humano, el derecho a la dignidad, el que primeramente debería ser resguardado y el primero que nos quitaron.

Nos faltan derechos y nos sobran obligaciones. 

Durante marzo, el desfile mediático les da a los tres poderes la primera fila de apariciones para exhibir sus incapacidades; el Supremo Tribunal se comprometerá a sacar sentencias, cuando aún existen mujeres privadas de su libertad, por falta de atención en el proceso.

El ejecutivo promoverá acciones en favor de los derechos de las mujeres, dará cifras de presupuestos que no sabremos a donde fueron destinados, ni mucho menos veremos bajar el índice de feminicidios.

El Congreso se llenará de iniciativas vacías que se quedarán en la congeladora, porque ¿para qué legislar si ya tenemos la mayoría legislativa de mujeres a modo en el congreso?  

Les veremos promocionar posturas a favor de las mujeres, mismas que olvidarán posteriormente, porque no son suficientes para generar votos.  

En el discurso o conmemoración, los gobiernos hablarán por minutos o quizá horas, de las políticas públicas para las mujeres, de la interseccionalidad, sin embargo, el resto del año, seremos ignoradas y se nos cuestionará absolutamente todo.

No queremos celebraciones, exigimos políticas públicas integrales, transversales e interseccionales que sí sean efectivas necesitamos es seguridad y justicia.

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