Nepotismo y cinismo
La habilidad para mentir con la frente en alto, con la mirada fija, la voz firme y con una estoica convicción, como si la verdad les asistiera en sus palabras, es, sin duda, un legado que el todavía por unas horas presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, supo inculcar entre quienes integran la Cuarta Transformación.
Si bien, frases como “el Sistema de Salud en México no es como el de Dinamarca, es mejor”, expresada por el propio presidente López Obrador durante su pasado informe de gobierno, ya no sorprenden porque nos acostumbró a escuchar mentiras todos los días durante seis años en sus conferencias matutinas, sí llama la atención que juventudes del partido Morena, consideradas el relevo generacional, ya posean esa misma habilidad para torcer la verdad a su antojo.
Y el tema viene a colación tras haber escuchado las palabras que dirigió en su mensaje a la militancia el pasado domingo la todavía Secretaria de Gobernación y recién elegida por unanimidad de votos dirigente nacional del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Luisa María Alcalde Luján, durante el Congreso Nacional del partido del poder.
La aún integrante del gabinete de Andrés Manuel, anunció que como presidenta del Movimiento de Regeneración Nacional hará que todas las autoridades estatales y municipales emanadas del partido firmen un decálogo de principios.
Este es el decálogo que deberán signar los morenistas de mayor rango en la estructura:
1. Los servidores públicos de Morena se deben al pueblo y deben ser leales a ellos. Atienden sus reclamos en audiencias públicas semanales.
2. Somos demócratas. Cuando existe duda, conflicto o alguna decisión difícil, se consulta al pueblo.
3. Se informa de manera periódica y con absoluta transparencia el destino de los recursos públicos.
4. Se cuenta con Plan de Austeridad Republicana, que incluye erradicar privilegios de los funcionarios. Ningún funcionario gana más que la Presidenta de México.
5. La corrupción no se tolera y se cuenta con mecanismos eficaces para evitarla y castigarla. No hay cabida al nepotismo, amiguismo, influyentismo ni a los aviadores.
6. En los equipos de gobierno hay el mismo número de hombres y mujeres. Se da oportunidad a los jóvenes.
7. Los recursos públicos, la inversión pública en infraestructura y programas siempre están enfocados en los que menos tienen.
8. Los servicios públicos se fortalecen y mejoran, no se privatizan. Se respeta la naturaleza. Las reservas naturales por encima de intereses privados.
9. En ningún caso la policía se utiliza para reprimir al pueblo y hay una línea divisoria con el crimen organizado.
10. El poder se ejerce con humildad. No hay espacio para banalidades.
Sería muy difícil elegir uno de los diez puntos en que los próximos firmantes estén en condiciones de cumplir a cabalidad.
Luego entonces, aquí surgen una enorme cantidad de preguntas:
¿Quién de ellos podría firmar lealtad al pueblo después de haberle despojado de instituciones que nacieron para protegerlo, como el Poder Judicial?
¿Cómo se puede hablar de transparencia en los recursos públicos cuando han propuesto eliminar al INAI, la instancia que la vigilaba?
¿Erradicar privilegios? ¿No hay espacio para banalidades? ¿El poder se ejerce con humildad? ¿Qué opinará el presidente del Senado?
¿La corrupción no se tolera? Habría qué preguntarle a Ovalle, Guevara, Nahle, y a varias familias que se han convertido en millonarias en los últimos seis años.
¿Se respeta la naturaleza? ¿El Tren Maya la respetó? ¿La policía no se utiliza para reprimir al pueblo? ¿Hay una línea divisoria con el crimen organizado?
El descaro y la desfachatez son el signo de ese decálogo leído con firme convicción por quien será la nueva líder nacional morenista.
Pero sin duda, la mayor desvergüenza fue el rechazo al nepotismo expresado por quien es hija de la ex presidenta del Consejo Nacional de Morena, Bertha Luján Uranga; y de Arturo Alcalde Justinianni, polémico y muy señalado abogado laboralista asesor de AMLO, y hermana de Bertha María Alcalde, quien tras haber sido propuesta por el Ejecutivo como la opción para sustituir a Lorenzo Córdova como presidente del Instituto Nacional Electoral (INE) -aunque finalmente no quedó elegida- se convirtió por elección del presidente en directora general del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste), cargo que desempeña actualmente.
Y como si fuera un acto de burla, en el mismo escenario en que, con firmeza, Luisa María Alcalde Luján, se pronunció por erradicar el nepotismo; se presentó al hijo del presidente Andrés Manuel López Obrador, Andrés Manuel López Beltrán “Andy”, como Secretario de Organización de Morena.
Andy, como lo nombra su familia, estudió en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), igual que su padre.
López Beltrán no estaba registrado como militante de Morena, antes de asumir el cargo.
El trato, según lo reveló el presidente López Obrador en una de sus mañaneras, fue que sus hijos no participarían en la política mientras él estuviera en el poder, por eso a unos días de que éste se jubile, su hijo “Andy” comenzó a participar en el servicio público.
De acuerdo con los Estatutos de Morena, Andrés Manuel López Beltrán estará a cargo del Padrón Nacional de Protagonistas del Cambio Verdadero, constituido con las afiliaciones de los militantes; él deberá organizar, resguardar y depurar el mismo.
Asimismo, la Secretaría de Organización es la encargada “de registrar a las y los Protagonistas del cambio verdadero en el municipio, e informar al Comité Ejecutivo Estatal”.
Por lo que, dependiendo el estado de la República, López Beltrán determinará la conformación de regiones o zonas de atención para facilitar la actividad territorial y los vínculos con los comités de Morena.
Además, el secretario de organización debe mantener el vínculo y la comunicación constantes con los Comités Municipales y Estatales, así como hacerse cargo de coordinar las tareas de afiliación y la realización de asambleas.
“Será responsable del Padrón Nacional de Protagonistas del Cambio Verdadero y elaborará, para su aprobación y publicación por el Comité Ejecutivo Nacional, los lineamientos para la realización de los Congresos Municipales y coordinará la acción electoral del partido en todos sus niveles”, dice el documento.
La secretaría de Organización es la encargada de emitir la credencialización con fotografía de los afiliados.
“Nepotismo: Utilización de un cargo para designar familiares o amigos en determinados empleos o concederles otros tipos de favores, al margen del principio de mérito y capacidad”.
En definitiva, o Luisa María desconoce -que no creo- el significado de la palabra, o su cinismo es inconmensurable.
opinión.salcosga@hotmail.com