Ideas

Mujeres de Premio Nobel

La economista Claudia Goldin analizó cómo ha sido la vida laboral de las mujeres durante los últimos 200 años, y encontró que en la brecha salarial que existe entre hombres y mujeres hay dos factores clave: el nivel educativo y el nacimiento del primer hijo.

Con su investigación, la profesora de Harvard planteó que el surgimiento de la píldora anticonceptiva fue determinante para el acceso de las mujeres a la educación universitaria; además, expuso cómo la maternidad ha sido crucial en las opciones que tienen las mujeres para ocuparse laboralmente (con empleos que les permiten estar disponibles en casa y que a menudo pagan menos); sugirió también que la llegada del primer hijo es un factor subyacente en la diferencia de ingresos entre hombres y mujeres, sino también en el salario entre las mismas mujeres.

Con su análisis histórico, que aborda la contribución de la mujer en la economía y los problemas para encajar o compatibilizar trabajo y familia, la estadounidense ganó el Premio Nobel de Economía de 2023. En esa categoría han sido galardonadas 93 personas, Goldin es la tercera mujer que lo recibe (en 2009 se entregó a Elinor Ostrom y en 2019 a la francesa Esther Duflot).

A la par, en la misma semana se anunció el Premio Nobel de la Paz para la ingeniera Narges Mohammadi, una activista iraní que ha sido encarcelada 13 veces y sentenciada a un total de 31 años de prisión por luchar en favor de los derechos de la mujer y contra la pena de muerte.

La periodista iraní fue liberada en el 2020 después de cumplir ocho años y medio en prisión, pero fue encarcelada nuevamente en el 2021 y condenada a 16 años más en la cárcel. A pesar de las detenciones y la orden de aplicarle 154 latigazos, Mohammadi, de 51 años, mantiene su activismo a favor de los derechos de las mujeres, en un país donde son brutalmente discriminadas y acosadas legal, social y económicamente.

“Este Premio Nobel de la Paz es un homenaje a todas aquellas mujeres que luchan por sus derechos poniendo en riesgo su libertad, su salud e incluso su vida”, declaró en un comunicado el Secretario General de la ONU, António Guterres. Mohammadi es la segunda mujer iraní a la que se entrega ese galardón (en 2003 lo recibió la activista de derechos humanos Shirin Ebadi).

En Irán las mujeres tienen restringida sus libertades de expresión y movimiento, se controla cómo visten obligándoles a usar el hijab, violando su derecho a la igualdad e, incluso, su dignidad humana; quienes se rebelan se enfrentan al riesgo de ser asesinadas, encarceladas u obligadas a huir del país.

En septiembre del 2022 se desataron las protestas por la muerte de la joven Mahsa Amini, quien falleció bajo custodia policial tras ser arrestada por presunta violación de la ley de uso obligatorio del velo islámico en público.

Ambos Premios Nobel ponen el foco en temas que no pueden sernos indiferentes como sociedad: la participación de las mujeres en la economía laboral y la garantía de sus derechos en cualquier parte del mundo. Todas las mujeres, todos los derechos.

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